marauders; one shots

𝘏𝘪𝘦𝘭𝘰; 𝘗𝘗

ICE

PETER PETTIGREW;

— ¡Hey Sirius!

Sirius se acercó trotando hasta James — ¿Qué?

— ¿Recuerdas lo que nos dijo Peter ayer?

— ¿Lo de que quería inscribirse en clases de tango?

— ¿Qué? ¡No!

— No me mires así, yo no fui el que dijo eso— reclamó Sirius ante la mirada que le dio James — Si no es eso. ¿Entonces que se supone que dijo Peter que yo tengo que recordar?

— Lo de la linda chica, Rogers

— Oh — Sirius recordó— ¿Hablas de cuando dijo que era muy linda y que quería acercarse a ella? Si, lo recuerdo ¿Que hay con eso?

— Mira con quien está hablando ahora — Sirius se giro a ver en dirección a donde James señalaba, y vio la tierna escena de ambos chicos junto al árbol.

El querido y sencillo Peter sonriendo embobado y hablando con naturalidad, mientras hablaba con la chica que le gustaba, eso era algo que solo se podía presenciar cada 70 años.

— Ay por Fleamont Potter. Hay que hacer algo para ayudarlo

— Estoy de acuerdo. Pero nose cómo

De repente, Remus llegó junto a sus amigos con una bandeja con limonada fría en manos.

— Oigan. Miren esto, me encontré con unos niños de primer año en los pasillos, estaban haciendo una venta de limonada para recaudar dinero para una escoba voladora.

—¡Eso es! — gritó Sirius

— ¿Qué es qué?

Sirius ignoró al Remus confundido — Mira esto

Sirius sacó su varita de su bolsillo y conjuró un Wingardium Leviosa, de repente uno de los hielos que venía dentro de la limonada comenzó a flotar en el aire.

James frunció el ceño con confusión — No entiendo ¿qué tratas de hacer?

— ¿Recuerdas cuando le hiciste esa pequeña broma a Remus de ponerle hielo en la espalda?

— ¿Qué? ¿Eres idiota? ¡No puedes hecharle hielos en la espalda a la chica de Peter!

Sirius soltó una risilla — ¿Quién dijo que no?

Él hielo cayó perfectamente por el pequeño hueco que se le hacía en la camiseta que llevaba la chica. En el segundo que vieron que ese hielito entró por esa pequeña abertura, ella soltó un chillido que pudo alertar a cualquiera.

— ¡Ay! ¡Hijo de...! — ella arqueo la espalda exageradamente haciendo que de forma inesperada terminara apoyada en el pecho de Peter — ¡Esta mierda esta muy fría fría, Peter! ¡Ayúdame! ¡Ayudame!

— Exclamó la dulce princesa — bromeó Remus mientras tomaba limonada

Los chicos comenzaron a reír cuendo vieron como Peter se ponía rojo de la vergüenza al tener que meter las manos en la espalda de su enamorada para poder sacar el hielo.

— ¡Ya! Ya saqué el hielo — avisó Peter

La chica dio un largo suspiro para luego mirar hacia atrás y darse cuenta de que los otros tres merodeadores se estaban riendo a carcajadas.

— ¡Ustedes! ¡Trio de idiotas! — ella sacó su varita de su bolsillo y apuntando hacia ellos tres dijo — Aqua Eructo

Una considerable ola de agua salió de aquella varita, mojando hasta las medias a Sirius, a James y a Remus.

Los que ahora se reían a carcajadas eran Peter y su linda y vengativa acompañante.

Sirius tosia y eructaba agua como si hubiera atravesado un tsunami, James respiraba con agitación mientras sus gafas estaban en una posición extraña, y el pobre Remus, aún tenía en su mano el vaso que antes traía limonada, la única reacción de Remus fue escupir el chorrito de agua que se había tragado.

Peter nunca se sintió más enamorado de ella — Oye — ella lo miró — aprovechando este momento, quería saber si te gustaría ir a la feria de este sábado conmigo.

Ella sonrió dejando que sus mejillas se pintaran de un tierno color rojo — ¿Como una cita o una salida de amigos?

Peter sacó algo de confianza y respondió — Cómo tú quieras, linda. Dejaré en tus manos la decisión.

— Bueno, entonces te veo el sábado a las 10 para nuestra cita — le dio un beso en la mejilla y se fue con una sonrisa

Peter sin poder controlar la emoción dio un salto y un grito de felicidad.

─ ℋ

Inspiración: Experiencia personal

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