Empieza una historia con <<Estoy parad@ en la ventana de mi cocina>>"
Estoy parado en la ventana de mi cocina. Esperándote.
No puedo olvidar la primera vez que te vi. Cuando esos hermosos ojos tuyos posaron en los míos. Recuerdo esa sensación como si fuera ayer: nerviosismo invadía mi cuerpo y a la par, el calor en mis orejas.
Recuerdo nuestra primera conversación. Me acerqué a ti con toda la valentía posible y te dije:
-¿También eres adicta a las barritas de cereal?-
Levantaste la mirada, apartaste un mechón de cabello de tu cara y reíste. Vaya, no había oído una risa mas hermosa.
Recuerdo nuestra primera cita. Te lleve a un restaurante. Decías que no estabas bien vestida para la ocasión. Me reí al ver tus converse y tus jeans ajustados. Al final, comimos en un puesto de tortas.
Recuerdo cómo te pedí ser mi novia. Estabas sentada leyendo un libro. Me acerqué a ti. Agarré tu delicada mano y te regalé una barrita de cereal. La miraste para comprobar de que no sea de fresa, odias la fresa. ¿Y cual fue tu sorpresa? La barrita no decía la marca, en su lugar estaba escrito:
¿Quieres ser mi novia?
Me miraste, te acercaste a mi y me plantaste un beso. Nuestro primer beso. Movías tus húmedos labios sobre los míos. Yo me encargaba de atraerte hacia mi, agarrando tus caderas. Tu te ponías de puntitas. Todo era perfecto.
La vida se pasaba, los meses, los días, los segundos, las horas... Los años.
Y yo te seguía amando locamente. Y tu me demostrabas todos los días que esos sentimientos eran mutuos.
Como toda pareja, tuvimos discusiones, pero nada que el tiempo y algunas disculpas no pudieran arreglar.
Hasta que tuvimos relaciones. Esa magnifica noche en que tu y yo nos volvimos uno. Ya éramos mayores, así que no hubo problema o rebeldía.
¡Te embarazaste!
Tuviste complicaciones en tu embarazo. Nació prematuro. El era tan pequeño... No resistió.
Días oscuros llegaron a nuestra vida. Todos te apoyábamos, pero no era suficiente. Te volvías loca poco a poco. Siempre recordabas las pataditas que te daba el bebe, o recordabas su llanto al nacer.
Llorabas cada noche. Te decía cuanto te quería pero tu solo respondías con un bufido.
Tu amor se acababa...
Y te fuiste.
Ahora me encuentro aquí recordando todo, esa era mi vida. Recuerdos. Te extrañaba, no lo resistía.
Me paro para hacerme una taza de café. Tocaron la puerta y con los brazos caídos fui a abrirla.
Eras tu, mas hermosa que antes, pero no con la misma sonrisa.
-Perdón.-Te echaste a llorar.-Te amo.-
Camine hacia ti sin poder creerlo y te abrase.
-Yo también te amo
Me abrazaste mas fuerte todavía.
-Todo estará bien
Te asegure.
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30 días escribiendo
General FictionBien, una amiga me había contado de este reto y la verdad me pareció muy bueno. Verán, yo cada día me inspiro y no tengo idea en que plasmarlo, así que este reto me pareció una idea inteligente para por fin sacar mi lado imaginario. Espero que les g...