30 días escribiendo

Día 13

"Describe el planeta más extraño, de la galaxia más lejana"

-Sólo un día más-Se decía a si mismo.

Bryson llevaba 3 meses en busca de donde vivir. Había oído hablar de un planeta lejano y rocoso: Ventrix.

-Papá...

Bryson se giro y sonrío con ternura a su hija.

-Llegaremos pronto cariño-Le dijo este entusiasmado.

La niña asintió. Caminó hacia su padre y se sentó sobre su regazo.

-Extraño a mami.

Bryson sintió una punzada de dolor en su pecho. Había gente mala en el planeta tierra, por eso su esposa y el decidieron huir. Tuvieron días duros. A su esposa la atraparon. Bryson estaba seguro que ella ya estaba muerta.

-Solo un día más-Volvió a decir.

-Papá, ¿qué es eso?

Bryson miró hacia el frío y oscuro espacio. Una nave espacial se acercaba a ellos. Una nave mala.

-¡Maya! Escóndete ya sabes donde. No salgas de ahí hasta que yo diga ¿ok?

La niña se paró de su regazo asustada y se fue corriendo a su escondite.

-Ahora si hijos de perra.

Bryson activo los controles manuales. Ya estaban muy cerca. La nave retumbó, le habían disparado.

Bryson apuntó bien. Lo que deberían saber es a encontrar los puntos vulnerables de las naves, no solo disparar por que si.

Él apuntó a el ala de la nave, que al parecer ya estaba en malas condiciones.

-¡Mierda!

Falló.

La nave enemiga volvió a disparar, ahora sobre los propulsores de la nave. Ya estaba, la nave iba a quedar destruida en poco tiempo.

A lo lejos divisó a la galaxia en donde el y su hija estarían a salvo. Solo podía hacer una cosa.

Corrió hacia el escondite de su hija: una cápsula de escape. Apretó el botón y esta salió disparada. Bryson vio hacia la ventana. Su hija había podido entrar a la galaxia.

Ahora sólo debía destruir a la nave enemiga. Ya no podía disparar, la nave dejaba de funcionar. Solo podía hacer una cosa.

Bryson voló la nave hacia el enemigo. Debía chocar con ellos. Y así lo hizo.

Su último recuerdo fue su pequeña hija.

***

Maya se encontraba en la cápsula de escape sola y sobretodo, asustada. Había un botón que decía: apriétame. Así que lo hizo.

En la pantalla salía su padre.

-Hola, Maya. Si ves esto significa que lo has conseguido, serás libre al fin mi niña. Al frente de ti veras controles, como los controles cuando jugabas Xbox. Ahora tu eres el capitán de la nave, estoy orgulloso de ti. Debes dirigirte a Ventrix, el planeta morado que siempre dibujabas. Ahí conocerás a nueva gente y vivirás feliz- su parte empezó a llorar- siempre que extrañes a tu madre y a mi ve este video. Recuerda no tener novio hasta los 40 años, recuerda que cuando sangres como lo hacía tu madre cada mes, significa que puedes tener un bebe, un hermoso niño. Recuerda que nada ni nadie puede hacerte daño siempre y cuando tu lo permitas. Te amo corazón, nunca lo olvides.

Fin de la transición.

Y así lo hizo, Maya encontró Ventrix. Y vivió feliz hasta la muerte.