𝗩𝗔𝗟𝗘𝗥𝗜𝗘 [IE ARES/ ORION] ʸᵘᵘᵐᵃ ⁿᵒˢᵃᵏᵃ

5

La chica bufó cuando el despertador de los hermanos Fubuki la despertó. Al levantarse, escuchó unas risas. Al girarse, vio a los chicos riéndose a carcajada. Un mechón de su cabello cayó en su cara. 

-No fastidies. -murmuró. El mayor de los hermanos le tendió un espejo cuando acabó de reírse. Valerie, al coger el espejo, lanzó su almohada a Atsuya. Éste, sin esperárselo, se lo comió de lleno. De mientras, al joven se observó en el espejo. No se sorprendió al verse como si fuera una bruja. Con el pelo como si una bomba le hubiese caído encima, la joven se fue al baño y se peinó. 

Media hora después, los tres se encontraban con ropa deportiva en el patio exterior. Tras caminar diez minutos, llegaron al campo de fútbol del instituto Alpino. Allí, los chicos se quitaron la chaqueta mostrando sus uniformes. Valerie sonrió y también se quitó la chaqueta dejando ver su chándal. La chica dejó el balón en sus pies y, tras ver que sus contrincantes estaban preparados, se lanzó al ataque. Atsuya no la pudo detener y fue el turno de Shiro. La chica mantuvo un ojo en todo los lados por si el pelirrojo aparecía de nuevo a sus espaldas. Cuando Shiro estaba a punto de robarle el balón, Valerie lo lanzó varios metros hacia arriba. Sin dudarlo, saltó llegando perfectamente a una altura de tres metros. Allí, en el cielo, chutó sin ninguna supertécnica. Pero Atsuya, quien había retrocedido a la portería, lo detuva tras unos segundos lanzando el esférico a la portería contraria. Marcando gol y finalizando el pequeño reto con la victoria de los hermanos. Éstos, chocaron manos en señal de felicidad. Tras aterrizar, Valerie se dirigió a ellos con una sonrisa mientras los felicitaba. 

Valerie pasó su tarjeta de jugadora por la máquina y entró rápidamente. El partido entre el Raimon y  Teikoku Gakuen ya había empezado hace rato.

-...ellos no pueden darse cuenta de eso. -escuchó a Nosaka decir. -El punto fuerte del Raimon es su alta habilidad para adaptarse. 

-Esa ventaja se puso en su contra de ellos mediante el uso de calzado que sirve para reducir su velocidad.

-Ey,ey. ¿Ya estáis utilizando el cerebro tan temprano? -los dos se giraron sorprendidos. Valerie se acercó y se sentó al lado del pelirrosa.

-¿No estabas en Hokkaido? -preguntó éste curioso.

-Ya volví.

-Eso fue rápido.

-Ya. ¿Qué tal está el partido?

-El Raimon está al límite de su resistencia y Teikoku aún tiene bastante energía. -resumió Nishikage.

-Vaya. ¿Cómo saldrán de esta? -la chica rio suavemente.

◈

-¿Vamos a por un batido? -preguntó Valerie mientras caminaban por el parque fuera del estadio. El partido había acabado con la victoria del Raimon de 4 a 3 goles. Haciendo que el equipo pasara al último partido de clasificación. Por lo que sabia, el equipo de los chicos, los hermanos Fubiki y Atsuya ya se habían clasificado. 

-Tengo que hacer unos cuantos recados de mi madre. -dijo Nishikage mientras tomaba otra calle y se despedía de ellos con la mano.

-Yo puedo acompañarte. -dijo el otro chico.

-Perfecto. ¡Vamos! -los dos se encaminaron a una heladería y adquirieron uno. Valerie de fresa y Nosaka de chocolate, como siempre.

-No entiendo como te puede gustar el sabor del chocolate. 

-Cosas de la vida. 

◈

Al entrar al estadio de Seisho Gakuen, Valerie notó que el delantero estrella no estaba. Al barrer todo el estadio con su mirada, vio que estaba hablando con alguien. La chica, se acercó solo por curiosidad. Al hacerlo, notó que el desconocido era un jugador del Raimon: Asuto Inamori, si no recordaba mal. Iba a acercarse cuando vio a Nosaka y Nishikage pasar por allí. Ante eso, no supo si apresurar el paso o alentarlo. Con un suspiro, vio como Haizaki detenía a sus amigos  y les echaba una mirada furiosa. La joven suspiró de nuevo. Aquel par podían tener cara de inocentes y chicos buenos pero se metían en los peores líos. Especialmente si éste implicaba a Haizaki. Aquello acabaría mal si no intervenía. Valerie se acercó sigilosamente. Se escondió tras una barra metálica y se limitó a escuchar sobre el que estaban hablando.

-...estamos a un nivel más alto que vosotros. -escuchó decir a Nosaka.

-...Nosaka-san no tendrá que ponerse serio contigo.

-¡Cierra la boca! ¡Voy a aplastarlos!

-¿Por qué tienes tanto rencor contra nosotros? -Valerie resopló tras la biga. Era obvio.

-¿Te crees que no lo sé? Lo sucio que es el sistema de la Balanza de Ares. Akane... fue usada. -la chica abrió los ojos sorprendida. Con que Haizaki tenía tanto rencor a Ares por una chica. Vaya, nunca se lo habría imaginado. -¡Nunca los perdonaré! 

En aquel momento, Valerie salió de su escondite. Se dirigió al grupo de chicos con pasos firmes. Los de Otei Tsukinomiya fueron los primeros en notarla. Luego Inamori y finalmente, Haizaki.

-Suficiente, chicos. Vámonos. -ordenó la chica. 

-Bien. Pero antes, Haizaki, vencernos ahora es imposible para ti. -la chica negó con la cabeza y se giró para irse. Sus compañeros hicieron lo mismo.  La joven lanzó una última mirada hacia atrás discretamente. Viendo la cara de enfado del de cabellos largos.

-Te has pasado un poco. -murmuró a su mejor amigo antes de quedarse callada de nuevo. Llegando a sus asientos.

-Tal vez. Per Haizaki-kun necesita un incentivo. -le respondió-