𝗩𝗔𝗟𝗘𝗥𝗜𝗘 [IE ARES/ ORION] ʸᵘᵘᵐᵃ ⁿᵒˢᵃᵏᵃ

8

El primer partido de las Nacionales había empezado. Valerie no lo pensó mucho en elegir ver a Otei contra Seishou en vez del Raimon contra Zeus. 

-...es unos de los partidos más esperados del torneo. -oyó mientras se sentaba en las gradas con un helado de tres bolas. Observó como desde el principio el equipo de Haizaki iba con todo. Sonrió levemente, pero interiormente sabía que no serviría de nada. Nosaka le robó el balón a  Haizaki sin apenas esfuerzo. Valerie siguió saboreando su helado de fresa. Era la primera bola de su helado. Seguramente, cuando fuera por la tercera bola, el partido ya se habría acabado con la victoria de su instituto. 

Segundos después, el chico ya había marcado gol. La joven ni se inmutó como lo hicieron las demás personas del estadio.

Al sonar el silbato, Haizaki chutó a puerta con su Overhead Pinguin. Nishikage lo paró sin problemas. Valerie iba acabando la bola de fresa y estaba por comenzar la de melón. Frunció el ceño al ver como los jugadores de Otei Tsukinomiya lanzaban el esférico a unos puntos en concreto del cuerpo del equipo rival. No tardó en entender el por qué. Para reducir el nivel de velocidad. 

Fue por la mitad de la bola de melón cuando el equipo de su institución marcó el tercer gol. Pronto, llegó el descanso entre el primer tiempo y el segundo. Valerie suspiró mientras se recostaba en su asiento. Aquello no tenía demasiada buena pinta. Conocía al patrocinador de Otei y sabía perfectamente de su gran ambición. Nosaka y su equipo tan solo eran sus herramientas. 

-Hasta ahora, los equipos que han jugado contra Otei Tsukinomiya colapsaban en el primer tiempo. Pero Seishou Gakuen se mantiene firme.

En el segundo tiempo, al avanzar, Haizaki pudo robarle el balón a Yuuma. Este, con una cara que preocupó a Valerie, se lo robó de vuelta. Tras otra parada por parte de Nishikage, el portero se lo pasó a su capitán. Vio como los dos hablaban unos segundos antes de reanudar el partido. Por el rabillo del ojo, notó a los del Raimon.

Al ver los movimientos de su equipo, Valerie se levantó exaltada.

-No puede ser... ¿A tales extremos vas allegar para lograr tus objetivos? -murmuró Valerie preocupada con helado en mano. Con tristeza, vio como llevaban a cabo el Grid Omega. La técnica consistía en elevar a los jugadores rivales para después dejarlos caer con fuerza al suelo. Impidiéndoles levantarse. Observó con algo de miedo como los de Seishou Gakuen caían. Y perdían el partido.  

La chica, se acabó rápidamente el dulce y se dirigió a los vestidores. En busca de Nosaka para pedirle unas cuantas explicaciones. Aunque, en el fondo de su ser, comprendía perfectamente la razón.

-¿¡Ese era tu fútbol!? -escuchó al llegar donde estaba el chico. Pero no se esperó ver a una de las gerentes del Raimon: Anna Mikado. 

-Así es. -la joven se escondió tras una de las barras metálicas. -Mostraré resultados sin importar lo que tenga que hacer. -Valerie se mordió el labio inferior con nerviosismo.

-¡Nosaka-kun! ¿Por qué te comportas como...?

-Nosaka-san... -habló Nishikage entrando. -Vámonos.

-Espérate, Yuma. -habló Valerie apoyada en la barra. Los tres se giraron para verla. La chica dejó de recostar su pierna y se dirigió hacia Nishikage. -Debemos hablar. -dijo mientras se iba con el portero. El pelirosa los siguió. Antes de irse, Valerie hizo una seña de despedida hacia Anna. 

Nishikage se fue directamente a los vestidores a cambiarse, Nosaka y LeFrand se quedaron a solas.

-Entiendo por qué lo hiciste pero, ¿de verdad había necesidad de eso? -susurró la chica. Él asintió lentamente. En respuesta, Valerie suspiró.

-Está bien... Te espero fuera.