Valerie estaba mirando su móvil cuando Yuuma acabó de ducharse. Apoyada en la pared, la joven estaba revisando sus notificaciones de Instagram. Cuando el chico salió, Valerie guardó el aparato y juntos se dirigieron a la salida del lugar. Allí, se encontraban Yuto Kido y Ryohei Haizaki.
-¿Sientes la satisfacción de un ganador? -preguntó venenosamente Haizaki. Los dos se detuvieron y Nosaka se giró para encararlo. Apoyado en la pared, el chico de cabello gris tenía una gran mueca en su cara. Valerie ni se giró, tan solo lo miró por el rabillo del ojo y se limitó a escuchar. -Nosaka, ¿qué tan podrido estás?
-Lo único podrido es la sociedad.
-¿Pero qué dices?
-¿Cuántos niños viven en la soledad? Muchos no conocen a sus padres, algunos incluso teniéndolos, se quedan solos en casa. Cenando sin compañía. Los adultas se preocupan más de sus asuntos que de sus propios hijos. -dijo impasible el capitán. Aunque su tono era neutro, Valerie sabía que por dentro Yuuma ardía de ira. -Esos niños, crecerán y serán iguales a sus progenitores. Atrapados en un ciclo. Y por eso, necesita ser cambiado.
-¿Quieres decir que Ares cambiará algo?
-Así es. Humanos que podrán lograrlo todo. Fortuna, fama o incluso, el corazón de alguien.
-Pero, la Balanza ha tenido muchas víctimas. Corazones rotos y mentes muertas. ¡Eso es imperdonable! -en aquel momento, Valerie finalmente se giró y respondió.
-Todo conocimiento conlleva daños. Además, ¿acaso puedes afirmar lo que estás diciendo? No tienes pruebas. -con eso, la chica dio un giro de 45º y se fue de allí. Nosaka la siguió sin decir nada más. Valerie ya había dicho todo lo que debían decir. Por el rabillo del ojo, vio como Haizaki iba a seguirlos pero Kido lo detuvo. La joven sonrió internamente. Estaba segura que el de gafas había entendido su insinuación. Si querían derrotar a Ares, necesitaban evidencias sólidas como base.
-¿No has sido un poco obvia? -preguntó el chico al alejarse lo suficiente. Valerie se encogió de hombros.
-Tal vez.
-Espero que ganéis.
-Intentaremos.
-Bueno, bueno. Confío en vosotros.
-Vaya, vaya, ¿la princesa de hielo confiando en alguien?
-No seas así, Atsuya. Gracias por los ánimos, Val.
-De nada, Shiro. Por cierto, Atsuya, no soy una princesa. Soy una reina.
La carcajada de los hermanos tranquilizó a la chica. Con eso, colgó la llamada y se sentó en las gradas. El partido entre el Raimon y Hakuren empezaría en diez minutos.
-¿Quieres uno? -preguntó alguien tendiéndole un recipiente lleno de dulces.
-¡Yuuma! ¡Me asustaste! -dijo Valerie girándose como un rayo. El chico rio. Iba acompañado del portero del equipo y le estaba tendiendo un dulce.
-Gracias. -murmuró mientras le daba el primer bocado y Nosaka se sentaba.
-Bueno, parece que va a empezar. -dijo el pelirosa cuando los anuncios se hicieron presentes.
-Ajá. Espero que Hakuren gane.
-¿A sí? No sé... Raimon tiene posibilidades.
-Lo sé. Pero... que no se confíen.
Nada más empezar, Raimon tiro a puerta con Hokkyoku Guma 2go. Con una sonrisa en los labios, Valerie vio como el Fubuki menor lo detenía con su Hissatsu Kumagoroshi Baku. La chica disfrutó con las caras sorprendidas de los jugadores del Raimon. No sería tan fácil.
Tras recibir el pase de Shiro, Atsuya tiró a puerta con su Hissatsu Kumagoroshi Zan marcando el primer gol del partido.
Al ver la cara de niño que el pellirrojo tenía Valerie negó con la cabeza con una pequeña sonrisa y se comió otro dulce.
◈
-Interesante -dijo Valerie al ver los perfectamente coordinados movimientos de Hakuren. Nosaka asintió.
-Es un perfecto trabajo en equipo.
Valerie frunció el ceño al oír los gritos de los animadores. También vio que portaban ropa tradicional japonesa y unos abanicos que movían. Y no porque tuviesen calor.
-Ay, no. -murmuró. Con eso, a la chica le llegó un mensaje de su padre. Tras avisar a los chicos que se debía ir y echando una última mirada al partido, salió de allí en dirección a su hogar.
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𝗩𝗔𝗟𝗘𝗥𝗜𝗘 [IE ARES/ ORION] ʸᵘᵘᵐᵃ ⁿᵒˢᵃᵏᵃ
FanfictionValerie LeFrand fue abandonada por sus padres a una muy temprana edad. Yuuma Nosaka fue dejado a una corta edad bajo la instrucción de La Balanza de Ares. Los dos eran vecinos. Pero a los siete se separaron. El destino quiso juntarlos de nuevo. Per...