𝗩𝗔𝗟𝗘𝗥𝗜𝗘 [IE ARES/ ORION] ʸᵘᵘᵐᵃ ⁿᵒˢᵃᵏᵃ

11

-No quiero.

-Valerie.

-No.

-Valerie.

-Pero...

-Nada de peros.

-Está bien. Pero que quede claro que no me agrada.

-Lo sé perfectamente. Pero debo cerrar un negocio. - los dos caminaban por las instalaciones de Ares en dirección a la oficina del empresario. Valerie había tenido que ceder ir al ser una de las jugadoras suplentes secretas del equipo.

Tras dos minutos, los dos entraron a la blanca oficina del hombre. A Valerie no le agradaba para nada pero se tenía que contener. 

Media hora después, Hayden y Midouin cerraban un tarto y Valeire por fin podía irse. Tras hacer una reverencia, ambos salieron.

-¿Acaso te has vuelto loco de remate, Froy? 

-Sabía que me dirías eso...

-Obviamente. 

-Pero...

-¡Ni se te ocurra hacerlo! -exclamó Valerie mientras bajaba por las escaleras de su mansión.

-¡Que te digo que es una buena idea!

-¡No! Y nada de peros. Si te atreves, pienso ir personalmente a Rusia y hacerte picadillo.

-Es que necesito hacerlo... -la chica se llevó la mano a la frente. Su primo era tan idiota.

-He dicho que no. Punto final. 

-...

-¡Has herido mi corazón! -Valerie estuvo a punto de gritar de exasperación.

-Bien. Haz lo que quieras. Me rindo. Pero como luego me llamen los policias y bomberos de Rusia no pienso asumir nada.

-Perfect. ¡Te llamo luego! -la joven se dejó caer en el sofá cuando Froy cortó la llamada. 

-¿Quién era? -preguntó su padre entrando al salón con dos vasos de zumo.

-Froy.

-Y...

-Quería hacer magdalenas... -Hayden se echó a reír con ganas.

-¿Froy? ¿Haciendo pastelitos? ¿Seguro? ¿Sin quemar la cocina y de paso la mansión? 

-Exacto. Algo demasiado peligroso. Si luego llama la policia rusa, ni contestes.

-No pensaba hacerlo, igualmente. Además, seguro que Bernard ya le sacará del aprieto. -Valerie suspiró ante el comportamiento de su primo.

-Valerie, acabo de recibir esto de la sede de patinaje sobre hielo. -el mayor le entregó un fajo de papeles. 

-Ya veo. -la chica ojeó los documentos en donde estaba su información como patinadora y sus victorias. -Con que el concurso será en Rusia. ¿No se celebrará allí el FFI?

-Exacto. Este año se ve que ha coincidido. Menuda casualidad. -dijo lo último el hombre. Estaba claro que el estado ruso había manipulado los hilos para que el CIPH (concurso internacional de patinaje de hielo) y el FFI coincidieran. La joven se encogió de hombros.

-Iré a patinar un rato. Llegaré a casa sobre las 19pm. 

-Entendido. Llámame cuando llegues a casa. Tengo unos asuntos que atender en Tokio. 

-Está bien. -respondió Valerie en la salida de la habitación.

La música estaba casi al tope en los auriculares de Valerie. La joven se dejó deslizar por el hielo e hizo tres piruetas seguidas antes de girar. Ese fue el momento en el que notó a una cabellera rosa en las gradas. La chica frunció levemente el ceño antes de quitarse los auriculares mientras se deslizaba hasta llegar al lado más cercano de la grada más cercana a Nosaka.

-No te esperaba ver aquí. -dijo cuando llegó. Recibió un encogimiento de hombros y una sonrisa como respuesta. El chico saltó desde la grada hasta llegar enfrente de Valerie. La pelinegra arqueó una ceja en respuesta. 

-Supongo que estás preparando tu actuación para el CIPH. 

-Supones bien. 

-¿Y qué tal? -la LeFrand suspiró.

-Dentro de lo que cabe, bien. Solo me falta la mitad. Aunque aún hay tiempo, quedan casi tres meses. 

-¿Y querrías un descanso?

La muchacha rió ante la propuesta.

-Por supuesto. -con eso, se deslizó hasta la salida. Al llegar, salió de la pista con su mejor amigo acompañándola.