CAP. 10

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—Me informaron que nuestro rey ya dió su aprobación en esto, también mantendrá discreción, mañana empezará la investigación, no debes preocuparte mas JungKook

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—Me informaron que nuestro rey ya dió su aprobación en esto, también mantendrá discreción, mañana empezará la investigación, no debes preocuparte mas JungKook. —SeokJin estaba sentado en una silla con papeles en sus manos, leía y a la vez hablaba con JungKook. Dos semanas habían pasado, dos semanas donde la vida de JungKook se convirtió en un infierno.

—Doctor, su herida va sanando bien, puede moverse ya. —Dijo sonriente JiMin, tratando ineficazmente alivianar el tenso momento que estaba pasando su jefe.

SeokJin no pudo evitar mirarlo, siempre que podía lo hacía, el omega era muy bonito, a simple vista se podía percibir el alma pura que tenia, lo había observado mientas trabajaba, en todo lo que hacía era bonito.

—Muchas gracias JiMin, valió la pena lo que te enseñé. —Acarició esos cabellos rubios, sonrojado recibió aquel tacto el omega. —Y gracias a ti SeokJin, también agradezco desde la distancia a YoonGi. No sé que habría hecho sin ustedes. —Se refirió al alfa, dirigiendo su mirada hacia él, su amigo solo le sonrió de manera cálida como respuesta.

—Mi compañera se encargará de las mensajerías, talvez TaeHyung se comunica o comunicó con alguien, eso nos dará pistas. —

JungKook trató de pararse y no le dolió como hace días, la herida no había llegado a sus órganos vitales, solo que había perdido mucha sangre pero ya se había recuperado bastante, sin embargo, aún necesitaba sanar y cicatrizar, JiMin lo ayudó a pararse y a caminar por la habitación, iba a recuperarse y saldría a buscar a su omega e hijo. Esto no quedaría impune. Amaba a su hijo no podía matarlo, lo único que su corazón de padre le decía era encerrarlo en prisión, no podía condenarlo, porque tenía el poder de hacerlo, era muy cercano al rey y podría hacerlo, pero, él llevaba su sangre, era su hijo, cómo podría condenarlo cuando todo lo que había pasado era por su culpa.

Si hubiera sido un buen padre, si tan solo hubiera dejado a un lado su trabajo y hubiera jugado con él en los campos de girasoles que se encontraba atrás de su casa cuando su pequeño se lo pedia, si tan solo hubiera estado ahí, cuando aprendió a caminar, a hablar cuando era un cachorro, y, si tan solo hubiera estado ahí para él, con su cachorro, como hubiera querido que su padre estuviera con él, nada de esto estaría pasando...

[•••]

—¿A-alfa? —Dió un apretón al glande del alfa quién aún no salía de su trance, saltó de la sorpresa nuevamente, estás sensaciones eran nuevas para él, si bien se ha tocado antes, esto es muy diferente a estimularse el mismo. Lo miró y como pudo, salió del shock, veía a un hermoso omega sonrojado de piernas abiertas para él.

TaeHyung se agachó hasta el cuello de su madre, se metió entre el hombro y la cabeza, en el cuello dónde se encontraba sus glándulas de olor, aspiró su dulce aroma, quería hacerlo suyo en ese instante. En la noche de su boda no habían hecho nada, había sentido pena e ira porque su madre se lo había pasado llorando y lo había comprendido debido a eso se contuvo, pero ahora no podía, no podía contenerse.

¡Mamá yo te ámo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora