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Fueron algunos días más de navegación y el barco robado había arribado en el pueblo Esmeralda.

Los que estaban cerca de la costa, se alegraron al ver el conocido barco, pues la tripulación de su pueblo había llegado con el tal esperado tesoro. Pero hubo un detalle, al notar diferentes tripulantes bajar del barco, la alegría desapareció.

Comenzaron a hablar entre ellos de manera preocupante, no estaba el Capitán Tiniebla, era otro. La preocupación aumentó más cuando vieron a una gata blanca conocida bajar con sus manos encadenadas y un trapo en la boca que le impedía hablar.

El Capitán Red iba al frente, detrás de él iba Verena siendo llevada por Jet. Casi a su lado, se encontraba el azulado y detrás iban los demás.

– Que lindo pueblo. – mencionaba burlón el Capitán para la gata – Lástima que aquí escurrió la sangre de tu madre.

Verena solo lo ignoraba, se le veía muy molesta.

– Jet, Sonic. – llamaba - Ustedes vendrán conmigo. Los demás – sonreía –, ya saben qué hacer.

Su tripulación celebró y partió a comenzar los saqueos, aterrorizando a muchos del pueblo. El Capitán Red continuó con su camino con Verena y Jet.

– ¿Qué crees que trame? – preguntaba el zorro.

– No lo sé. – suspiró – Pero sé que no se viene nada bueno. – miró al zorro – ¿Regresarás al barco?

– Me mantendré lejos del saqueo. – respondía – Pero no me iré al barco, me costó algo poder moverlo. – confesaba comenzando a caminar – Es enorme.

Lo vio irse y suspiró.

Caminó hasta alcanzar al Capitán Red, sintió algo de tensión, aparte de sentirse incómodo por las miradas encima de ellos y los gritos de miedo del resto que estaba siendo atacado solo para llevarse sus tesoros.

– Defendiste a tu nuevo Capitán. – recordaba con seriedad – ¿Sabes cómo se siento por eso? – lo miró – Mi amigo defendiendo al enemigo.

– No voy a discutir eso. – decía sin importancia.

– Puedo perdonarte la vida, Sonic. – retomaba – Solo harás una pequeña cosa para eso.

– ¿Qué cosa? – preguntaba mirándolo, pero este solo sonrió.

Frunció un poco el ceño, miró de reojo a Verena y la notaba muy preocupada.

Cada vez se alejaban más de la costa, subían por el camino. A pesar de que Verena no había comido y tampoco había tomado agua suficiente, estaba soportando la larga caminada.

Llegaron a una casa, era algo grande y muy bien construida.

Entraron sin previo aviso, en el interior, estaba sentada una hermosa eriza rubia de ojos azules. Ella al verlos, se puso de pie lentamente y muy seria.

– ¿Quiénes son ustedes? – cuestionaba molesta, pero al ver a la gata entrar, bajó un poco la guardia – Verena...

– Leí acerca de su historia y me enteré por algunas voces que eres la líder de este lugar. – mencionaba el Capitán – Es un gusto conocerte. Mi nombre es Knuckles, mejor conocido como el Capitán Red.

– ¿Qué es lo que quieres? – cuestionaba con gran molestia.

– Como estarás enterada, hace 28 años ocurrió un terrible asesinato aquí mismo. – contaba – Aunque no puedo decir que fue terrible, fue algo necesario. Se trataba de una maldita sirena. – decía con despreció – Fue una gran bendición que la haya matado mi padre. Pero se les volvió castigar dejando a la hija vivir. – miraba a la gata también con desprecio – Y creo que sabemos lo que hay que hacer. – sonreía.

Song of the Ocean ~ ShadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora