Ya habían sacado algunos pueblos que estaban a diez días del suyo. Llevaban monedas de oro y algunas joyas, además, también saquearon comida para tener suficiente hasta que llegaran a otro pueblo.
Tails, siendo el piloto del barco, tenía que permanecer cerca del timón y estaba siendo acompañado de su mejor amigo.
– ¿Piensas hacer esto toda tu vida? – preguntaba el azulado.
– ¿Navegar? – el azulado asintió – Mmm... No lo sé, es decir, me encanta hacer esto. Solo que... No me veo toda mi vida navegando y saqueando. – aseguraba – Quiero formar una familia. – sonreía – Y, si mis hijos quieren, que se conviertan en piratas y continúen con nuestro legado. ¿Qué hay de ti? – lo miraba.
– No lo sé. – suspiró – Nunca me detuve a pensar en eso hasta que Knuckles comenzó a decir que llegaremos y nos casaremos.
– Tienes que pensarlo, Sonic. Sabes bien como son en nuestro pueblo.
– Te maldicen por no casarte. Te maldicen por no tener hijos. – se frotaba la cara irritado – Es complicado... No he encontrado una buena chica para contraer matrimonio y tener una familia... Knuckles la tiene fácil por ser Capitán.
– ¡Ja!
– ¿Y esa expresión? – miraba confundido al zorro.
– Está loco por Rouge. – reía – Por eso esta insistente en crear el saqueo más grande de la historia solo porque quiere impresionarla.
– ¿No dijo que ya estaban en planes de estar juntos?
– Eso lo dijo él, pero Rouge dice otra cosa. – comentaba burlón – Y aquí entre nos, le creo más a Rouge. Knuckles suele ser un charlatán.
– Tienes toda la razón. – asentía con la cabeza – Pero... ¿Qué no a Rouge le encantan las joyas?
– Sí, pero no solo se interesa por eso. – respondía – Busca en Knuckles a un tipo que sea caballeroso con ella, en pocas palabras, que la trate como una reina y no solo porque le lleve joyas.
– Entiendo. – hacia una mueca – Knuckles es un idiota.
Ambos voltearon al escuchar que alguien comenzaba a vomitar al borde del barco. Era un halcón verde de ojos azules, un tripulante nuevo.
– Uy. – hacia una mueca de asco – Llevamos ya días navegando y no para de vomitar.
– Tu duraste un mes así. – decía el zorro mirándolo burlón.
– Sí... – confesaba aflojando el cuerpo – Y no fue nada fácil. Todavía sentía que estaba en el barco cuando ya estaba en mi propia casa.
– ¡Tierra a la vista! – anunciaba el tripulante que se encontraba arriba de las velas.
– ¿A dónde se supone que íbamos a ir? – preguntaba el azulado mirando hacia la isla.
– La isla Triana. – respondía el Capitán tras haber llegado con ellos.
Detuvieron el barco bajando el ancla, en seguida, bajaron en el bote y remaron hasta llegar a la isla.
El Capitán iba atento en su camino al mismo tiempo que miraba su mapa.
– Capitán. – llamó uno de sus tripulantes – ¿Por qué vinimos aquí? No hay nadie a quien saquear.
– Aquí hay un tesoro. – respondía – El tesoro más grande que haya existido.
– Ya han venido muchos aquí y nunca traen algo.
– Es porque no saben investigar bien. Buscamos el tesoro que se habla en la leyenda del Capitán Tiniebla.
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Song of the Ocean ~ Shadonic
Fanfiction|| TERMINADA || El mar esconde grandes secretos que solo a pocos se les revela en el momento adecuado. Una aventura se aproxima para los piratas trayendo consigo el amor y la tragedia. - Historia Shadonic. - No hacer copias ni adaptaciones. - Si no...