❝-When I close my eyes.
I see those eyes. My heart kept aching, so I wanted to forget...
If this is a dream, please let me wake up.
Are you really my destiny?
Falling you. Like destiny, falling
You're calling out to me, calling
I can't escape...❞
...
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Mientras con Young Mi:
La chica leía, sin mucho que hacer hasta recibir una llamada de un número desconocido.
— ¿Si?
— ¡Hola Young Mi!
— ¿¡Lei He!? ¿Cómo conseguiste mi número?
— Tengo mis contactos. ¿Quieres salir?
— Ehm... no, no puedo..... quizá otro día.
Apenas terminé de hablar colgué, no sabía que responder a su súbita propuesta pero algo era claro para mí, él ya no me gustaba.
Pasé el resto del día estudiando y leyendo sobre la universidad a la que iría. Todo era tranquilo hasta que observé a través de la ventana hacia la calle contigua al edificio. El fantasma extraño del otro día estaba ahí, o al menos creí verlo porque cuando miré nuevamente no estaba. Me acerqué a la ventana silenciosamente, estaba un poco asustada. Ese fantasma eunuco me daba una muy mala impresión.
Abrí la ventana y me incliné sobre esta, sacando un poco mi cabeza para cer alrededor, no había nada. Estaba apunto de soltar un suspiro de alivio cuando una voz a mis espaldas provocó que diese un brinco y golpeara mi cabeza:
— ¿Qué haces?
Era Kim Shin, vestía un chaleco largo de color beige, un suéter blanco de manga larga y cuello largo y pantalones negros.
— ¿¡Quién te dijo que podías aparecer así!?— espetó Young Mi con un tono de molestia en su voz.
— Estoy buscando a Eun-tak, ¿sabes dónde está?— preguntó. Su expresión reflejaba tranquilidad, pero conociéndolo probablemente estaba frustrado y desesperado porque no encontraba a mi amiga. Para su mala fortuna, desde el día de ayer no hablaba con Eun-tak. Así que no sabía dónde estaba aunque tenía un par de ideas para ayudarle:
— No la he visto, la última vez que hablamos fue ayer.— respondí sentándome en una de las sillas de mi pequeña mesa.
— ¿Sabes donde puede estar? — preguntó.
— Quizá en su trabajo de medio tiempo o en la biblioteca.
— Revisaré esos lugares.— dijo mientras se daba la vuelta para irse.
Lo detuve antes de que se fuera:
— También puedes preguntarle a las fantasmas, generalmente ellas siempre saben donde está.— dije alzando un poco mi voz.
Kim Shin salió asintiendo lentamente con ma cabeza, probablemente pensando que era lo que iba a hacer. Transcurrió entonces otro día para Young Mi, quién a pesar de haber visto el día anterior a Woo-bin no podía esperar a verlo de nuevo.
Ese mismo día en la mañana: (Woo-bin's POV)
Abrió él primer pergamino y en él pudo observar a una mujer. Era bonita, su pelo se encontraba en un recogido tradicional y sus ropas también eran tradicionales. Había una pequeña sonrisa en el rostro de la chica, le parecía conocida. El corazón de la parca dio un fuerte latido, como si estuviese nervioso. Observó el otro pergamino aún enrollado, no iba a abrirlo pero algo en su interior le decía que quería ver el rostro de la persona en ese pergamino. Como si supiera quién estaba en ese pergamino, sin embargo cerró el pergamino que estaba abierto frente a sí mismo y se levantó del sofá, dejando a un Deok Hwa confundido por sus acciones.
