3. ¿Qué haces?

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3. ¿Qué haces?

«Alguien me ha dicho que si escribo a este número podré hablar con una de las hadas que se esconden debajo de los arbustos. ¿Es verdad?»

«Me considero más un gnomo.»

«¡Oh! Eres de los que tarda en responder. Eso es para algunos una red flag, pero no te preocupes, yo entiendo que a veces no apetezca hablar.»

«No. Pero siempre me gusta escuchar.»

«Al paso que vamos, vamos a ir a dos mensajes al día. Te mandé el primer mensaje nada más llegar del insti y ya es la hora de cenar. Dime, Harry, ¿qué haces?»

«Escribo.»

«Instantáneo esta vez. Interesante. ¿Y a quién escribes, si se puede saber?»

«Ehm, a ti.»

«¿Y a nadie más?»

«Bueno... no.»

«¿Me mientes?»

«También a mis amigos.»

«Oh... así que sí me mientes. Harry, no estás causando una buena impresión. Tardas en responder, no eres sincero conmigo... Tendrás que recompensármelo de alguna forma. Dime la verdad: ¿les estás hablando de mí?»

«Silencio al otro lado. No te atrevas a dejarme en visto, Harry. En cuanto hagas tres en raya dejaré de darte oportunidades.»

«Sí. Es que no suelo hablar con gente que no sean ellos por mensaje. Y me pongo nervioso.»

«Oh, has dicho más de una oración. Y has dicho que te pongo nervioso, eso es adorable, Harry.»

«¿Qué les dices, Harry? ¿Les dices que soy guapo?»

«Eso ha sido un visto en toda regla, Harry. Pero lo interpretaré como un sí, lo cual me halaga. Y como me halaga, seguiré hablando contigo, si tú quieres.»

«Buenas noches, Harry. Aunque seguro que ya te has ido a la cama.»

💬

—Bueno, el chaval sabe coquetear. Me ha latido la polla hasta mí, que me gustan más las tías que a Lila su plancha del pelo —dictaminó Niall camino al instituto la mañana siguiente.

Harry quiso enseñarles en persona la conversación completa. Cuando recibió el primer mensaje, pasó horas intentando averiguar qué decirle. Cuando al fin mandó el mensaje, tras la aprobación y el ánimo de Niall, Lila y Zayn, apagó el teléfono hasta por la tarde, cuando logró reunir la valentía suficiente para hacerlo. Había sido una de las peores tardes de su vida, llena de ansiedad. Pero las palabras de Louis también habían hecho que su corazón latiera frenético.

—Está por ti, Hazza -aseguró Zayn —. Quiere que le metas la mano en sus pantalones pero ya.

Harry negó con la cabeza, avergonzado.

—Tendrías que haberle contestado lo que te dije —habló Lila con la barbilla alta.

«¿Qué te ha hecho pensar que creo que eres guapo?» no le parecía a Harry una contestación que él diría. Porque, en efecto, Harry creía que Louis era guapo —el chico más guapo que había visto en su vida— y era demasiado... demasiado Lila. Harry sabía hacer chistes sobre gnomos. No sobre la apariencia de las personas. Además, Louis no quería que mintiera. Sus amigos decían que aquello había sido una broma, y Harry también podía llegar a esa conclusión, pero prefería no jugársela.

las palabras que te dedico ; lsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora