5. Esto es justo lo contrario de lo que te dije que hicieras
Era el peor día de su vida. Sin embargo, parecía ser el mejor día de la vida de sus amigos, que se estaban deshaciendo en risas mientras Harry quería, literalmente, morir mientras se veía haciendo twerking encima de una mesa. Había movido el culo delante de un montón de personas. Había movido el culo en frente de Louis, luego se había caído al suelo y Louis le había levantado. Sus amigos habían estado viendo cómo hacía el ridículo y en vez de ayudarle habían decidido grabar ese desastroso momento para la posteridad. Les odiaba. Les odiaba.
—Fue Niall quien lo grabó —se defendió Lila —. Yo estaba en el puto baño liándome con un tío, y te juro que me arrepiento porque esto me satisface cien veces más.
—A mí Liam me estaba comiendo el cuello cuando tú nos interrumpiste para pedirme el móvil —rio Zayn. Harry, oficialmente, iba a suicidarse —. Estaba tan impactado que no supe cómo reaccionar.
—¿Cómo puedo ser tan gafe, tío? —se quejó Lila —. El acontecimiento del siglo pasa mientras yo estoy intentando liarme con un besugo. Soy lo peor.
Harry pensó de verdad de Louis iba a intentar violarle con la aprobación de sus amigos. Lo único que estaba intentando era ayudarle a dormir la mona. No podía volver a mirarle a los ojos. No podía volver a respirar el mismo aire que él respiraba.
Había desinstalado su aplicación de mensajes el domingo, después de que su cabeza recuperaba, como si no le doliera lo suficiente, todos los momentos embarazosos de la noche anterior. Había decidido no hablar con nadie el mayor tiempo que pudiese. Seguía sin estar instalada en su móvil, pero era lunes y no podía explicarle a sus padres por qué no podía ir al instituto. Cuando sus amigos le habían enseñado en el móvil de Niall su maldito baile, casi se muere. Había pruebas de aquello más allá de los recuerdos. Les odiaba. Les odiaba mucho.
Zayn sonrió hacia la nada y Harry se giró. Oh no. Louis y Liam se acercaban. Harry querría morirse, desaparecer, dejar de existir, volverse invisible.
—Hola —saludó Liam con cierto nerviosismo —. ¿Qué tal? —Lo preguntaba en general, pero solo miraba a Zayn.
—Bien —Zayn sonrió igual de tontamente que Liam.
—Aquí, viendo el concierto exclusivo de Harry Styles —añadió Niall, y la mano de Harry le dio un manotazo sin que su dueño pudiera evitarlo, lo que hizo a todos reír.
—Lo siento —susurró Harry, porque lo sentía, aunque su mano no.
—No te disculpes, Harry. Se lo merecía. Estuviste increíble —dijo Louis.
—¿Quieres que te pase el vídeo? —le preguntó Niall.
Louis soltó un rotundo «no» mientras asentía con la cabeza, haciendo arder a Harry mientras los demás estallaban en carcajadas. Pero Harry se tensó cuando Louis puso una mano en su hombro.
—No te preocupes, Harry. Todo el mundo ha tenido sus borracheras. Al parecer, las tuyas siempre son épicas, lo cual está genial.
—Habría que ir entrando —dijo Liam —. El profesor Johnson es muy puntual.
Harry observó cómo Louis empujaba a Liam hacia adelante. Harry y él quedaron retrasados del resto.