Serendipity (Taekook)

5. Coqueto

"Mamá siento no avisar, si si si", una pequeña voz que sonaba arrepentida lo hizo reaccionar.

Abrió los ojos confundido, la cabeza doliéndole cuando los pequeños rayos de sol lo lastimaron.

"¿Qué...?" Su voz se quebró, efecto de las 10 horas que había estado durmiendo, tenía la garganta seca y los ojos llenos de lagañas por la fiebre que tuvo hasta altas horas de la madrugada.

Se limpió los ojos, la poca saliva que tenía tragandola para humectarla. Observó con ojos curiosos el lugar donde se encontraba, una pequeña habitación rosada llena de medicamentos, pañales, toallas y más cosas que se utilizaban para el cuidado de niños. Frunció el ceño, Yeonjun no usaba pañales que el recordara.

"Mamá, llego en la noche, tranquila".

Y sus ojos se encontraron, el chico de cabello largo observándolo con ojos grandes, quedando en shock.

"Te... Te quiero mamá", y cortó, acercándose con lentitud al hombre que cuido durante toda la noche. "Señor Kim..."

"Jungkook-ssi", susurró.

"¿Se siente mejor?", Preguntó, su mano acercándose a la frente del otro, suspirando aliviado al ver que estaba normal.

"¿Qué fue lo que pasó?" Estaba muy confundido, ¿en qué momento se quedó dormido?

Jungkook sonrió para tranquilizarlo, caminando hacia una de las mesitas, sirviendo en un vaso de plástico un poco de agua y entregándola, sus ojos escaneando su rostro, como preguntándose si en verdad no recordaba que había pasado.

"Se desmayó", le recordó. "Estaba aquí para recoger a Yeonjunnie y usted tenía fiebre".

"¿Dónde está mi hijo?" Preguntó alarmado, tratando de levantarse pero arrepintiendose cuando un mareo lo hizo retroceder.

"No se levante, debe estar muy débil aún" lo regañó, "él está bien, durmió conmigo hoy".

Taehyung sonrió, el menor lo había cuidado y ahora estaba regañándolo, le recordaba a su madre.

"Gracias Jungkook-ssi", susurró, volviendo a beber de ese agua que parecía un manjar en su boca. "Estoy mejor, gracias".

"No tienen nada que agradecer señor Kim, yo solo lo hice lo que pude". Se encogió de hombros, restándole importancia que a Tae lo hizo sentir ofendido. ¿Quién en este mundo asqueroso se comprometía a cuidar a un enfermo sin siquiera conocerse?

Exacto. Nadie.

"En serio estoy agradecido, no cualquiera hace lo que tú". Sus palabras sonaron duras, haciendo sonreir al menor.

"Señor Kim, usted es gracioso" rió, la risa más hermosa y adorable que los ahora dichosos oídos de Taehyung habían escuchado en toda su vida.

"No me digas señor Kim, me haces sentir viejo", se sonrojó ligeramente.

"¿Entonces como debo de tratarlo señor Kim?", Bromeó con una ceja alzada.

El hombre de 33 años se sonrojó aún más, el chiquillo que no pasaba de 25 años siendo tan atrevido que le hizo recordar a su adolescencia. Carraspeó avergonzado, sus manos ahora calientes frotándose entre sí.

"Dime simplemente Taehyung, no me gustan los honoríficos si soy honesto, además no creo que nos llevemos tantos años, ¿o si?" Inquirió.

Jungkook volvió a reír, levantándose de la silla para acercarse más al hombre que no dejaba de verlo en ningún momento.

"Tengo 20 años", confirmó, "Y tampoco me gustan los honoríficos".

Era su imaginación o el chico era muy... ¿Coqueto?