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────CAPÍTULO CUATRO:
OPHELIA
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(omnisciente)
Llega un punto en la vida en el que uno deja de sentir culpa por sus acciones. En el que uno está tan jodidamente hundido en la miseria que ya no hay nada que pueda hacer para que se sienta culpable. Por eso fue que Ophelia no sintió ningún tipo de rencor al engañar, mentir y engatusar a Leo a su gusto.
Desde que tiene memoria utilizaba y manipulaba a la gente sin que ellas se percataran de aquello, incluso cuando las señales estaban claras frente a sus narices. Lo había hecho con Luke hace algunos años, buscando en su compañía el único fin de poder saciar el sentimiento de venganza que floreaba en su pecho, lo hizo con Annabeth hace unos meses, logrando que ella y Quirón le permitieran la estadía en el campamento, y finalmente lo hizo con Leo.
Aquella decisión no fue por puro gusto, Ophelia detestaba su cercanía y le irritaba la forma pedante que tenía el chico de actuar, pero situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. Leo, al fin y al cabo, no era más que un peón para llevar a cabo su plan: destruir a los dioses, o a una de ellos en particular.
Según la profecía que Rachel había revelado la noche anterior, el fuego o la paloma liberarían a Hera de su celda, y Ophelia por nada en el mundo podía permitir que aquello sucediera. Para evitarlo, solo necesitaba usar de sus dotes de persuasión para convencer a Leo de que no lo hiciera, el cual, a pesar de ser el más vulnerable de todos y el más fácil de doblegar, no iba a ser una tarea fácil.
Ganarse un atisbo de confianza del chico resultó sencillo, solo hizo falta lucir algo frustrada y convencerlo de que su mal humor se debía a un pasado oscuro y tormentoso, le soltó a medias una historia falsa sobre un supuesto abandono de su hermano y, finalmente, con un poco de juego, consiguió que él accediera sin darse cuenta a la manipulación de Ophelia.
Ophelia, internamente, sabía que lo que estaba haciendo no era lo correcto. Pero solo le hacía falta echar un vistazo a su pasado para recobrar la compostura y obligarse a seguir con el plan.
