"quince"

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 ────CAPÍTULO QUINCE:

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────CAPÍTULO QUINCE:

JASON

     (omnisciente)

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(omnisciente)

Cuando su lanza se rompió, Jason supo que era hombre muerto.

La batalla había comenzado bastante bien. Su instinto entró en acción, y algo dentro de él le dijo que ya se había batido antes en duelo con adversarios casi tan grandes. La estatura y la fuerza equivalen a lentitud, de modo que Jason solo tenía que ser más rápido: tener cuidado de no gastar toda su energía al principio, agotar a su rival y evitar acabar aplastado o chamuscado.

Esquivó la primera lanzada del gigante rodando por el suelo y le pinchó en el tobillo. La jabalina de Jason consiguió atravesar la gruesa piel de dragón, y por los pies con garras del gigante goteó icor dorado, la sangre de los inmortales.

Encélado rugió de dolor y le lanzó fuego.

Jason se apartó con dificultad, rodando por detrás del gigante, y le atacó de nuevo detrás de la rodilla.

La pelea prosiguió de esa manera durante segundos, minutos; era difícil de calcular. Jason oía ruido de combate al otro lado del claro: máquinas de construcción chirriando, fuego rugiendo, monstruos gritando y rocas estrellándose contra metal. Oía a Leo, Ophelia y a Piper gritando con tono desafiante, lo que significaba que todavía estaban vivos.

Procuraba no pensar en nada de ello. No podía permitirse distraerse.

La lanza de Encélado no le alcanzó por un milímetro. Jason siguió esquivando los ataques, pero la tierra se le pegaba a los pies. Gaia se estaba volviendo más fuerte, y el gigante se estaba volviendo más rápido. Puede que Encélado fuera lento, pero no era tonto. Empezó a prever los movimientos de Jason, y los ataques del mortal solo conseguían molestarle y enfurecerlo más.

-No soy un monstruo de pacotilla -bramó Encélado-. ¡Soy un gigante, nacido para destruir a dioses! Tu pequeño mondadientes de oro no puede matarme, muchacho.

𝐓𝐎 𝐅𝐎𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑 ☇ 𝐡𝐨𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora