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Yoongi despertó de su siesta embellecedora, se aseo y se comenzó a cambiar, para luego ir a la planta baja y toparse con su madre y hermana.

— Buenos días bebito, ya está el desayuno — saluda su madre.

— Buenos días mamá.

— Milagro que te despiertas temprano enano.

— Suni, no molestes a tu hermano.

Yoongi sonríe, pero Suni al pasar detrás de él le propina un zape, Yoongi quejándose y ella sonriendo.

— No te creas mucho enano, soy mayor que tu así que respétame.

— En la mesa no se pelea, comamos tranquilos por favor — ambos menores asienten.

Yoongi es quien termina primero, va a su habitación por sus cosas y luego se despide de su familia, saliendo y comenzando a caminar hacia la universidad, en el camino se encuentra como de costumbre a su amigo JiMin.

— Hey Yoonie, ¿Cómo dormiste? ¿Ya pensaste sobre lo que te dije?

A Yoongi se le había olvidado completamente la fiesta, pero a decir verdad no tenía ganas de ir, a él no le gusta tomar y tampoco le gusta estar entre tanta gente, sin contar que después de que JiMin se pone ebrio lo abandona.

— Perdón JiMinie, se me olvidó.

— Ah Yoongi que vamos a hacer contigo, vamos acompáñame, sabes que mi mamá me pondrá horario para llegar si voy solo, pero si voy contigo y si no llego esa noche a casa, ella pensara que me quede en la tuya.

— Con que me utilizas ¿Eh?

— Es que importa, vamos ¿si?

— Lo pensaré — sonríe al ver al castaño hacer berrinche.

Llegando a la universidad, de nuevo, ahí estába Jeon, hoy con una chica diferente a la anterior, JiMin comenzó a reír.

— Y esa tipa se alzaba mucho por andar con el ayer, quiero verla para burlarme en su cara — reía JiMin, llamando la atención de los chicos.

— JiMin no rías tan alto, todos nos miran — susurro Yoongi.

El castaño detuvo su risa, viendo que efectivamente todos los miraban, se avergonzó al notar que su crush también lo estaba observando.

— V-vamonos de aquí — dijo con el rostro sonrojado, jalando al pequeño pálido.

Yoongi quería reír porque JiMin estaba demasiado alterado.

— Me miro, ¿Viste?, ¡Se fijó en mi!

— Cálmate JiMin, se lo debemos a tu risa escandalosa.

— Oye — se quejo.

Caminaron a su aula, sentándose en sus respectivos lugares, JiMin copiando la tarea a la velocidad de la luz antes de que llegue el profesor.

— ¡Termine! — sonríe triunfante al ver que acabo cuando apenas llegó el profesor.





~°~





Suena el timbre indicando la salida, todos los estudiantes comenzando a guardar sus cosas rápido y saliendo casi corriendo, Yoongi por un momento se extraño por eso hasta que recordó que hoy sería la fiesta antes de la graduación, está sería organizada por el comité estudiantil.

— Vámonos Yoongi, tengo que escoger mi oufit — dice JiMin emocionado.

Yoongi sonríe, su amigo era demasiado tierno; ambos caminan a la salida, Yoongi viendo siempre para enfrente para no cometer el error del día anterior, para su suerte los populares hoy no se encuentran como de costumbre en la puerta principal, caminan entre parloteos emocionados de JiMin, hasta que por fin llegan al café de su madre, JiMin ni bien se despidió de él, salió corriendo antes gritando un:

—¡Si te animas, me avisas!

— ¡Claro!

Yoongi sonrió, entro al lugar dirigiéndose a la cocina, las dos mujeres caminando de un lado a otro, parecían apuradas.

— ¿Que sucede?

— Ah nada Yoonie, solo que estamos revisando que los falta para más tarde — respondió su madre.

— No entiendo.

— Más tarde iremos a comprar cosas que nos falta del inventario — contesto su hermana.

— Si, por eso hoy cerraremos temprano el café, Yoonie más tarde mejor ve a la casa de JiMin para que no te quedes solo en casa — dijo su mamá.

Cuando su mamá y hermana iban a comprar esas cosas tardaban mucho y no llegaban hasta casi el siguiente día, el no quería quedarse solo.

— ¿Ya le avisaste a la mamá de JiMin?

— Todavía no Yoonie, ¿Quieres que le avisé? — saco su teléfono del mandil.

— No, yo al rato que vaya le digo.

— Muy bien.

Paso un rato, entre atendiendo clientes y llevando órdenes, hasta que finalmente cerraron el café.

— Vete con cuidado Yoonie, cuídate — dijo su madre, encendiendo el auto y emprendiendo viaje.

Yoongi sacudido su mano y comenzó a caminar a su casa, llegó y se dirigió a su habitación, fue a tomar una ducha y se puso su pijama, se acostó en la cama y comenzó a pensar, si se iba con JiMin este lo obligaría a ir a la fiesta, pero si se quedaba en casa iba a estar solo y eso no le gustaba y en parte le aterraba, sin más opción marco el número de JiMin. Sonó tres veces hasta que contestó.

A qué se debe el milagro de tu llamada.

— Solo te marco para decirte que ganaste, iré a la fiesta.

JiMin soltó un chillido de emoción.

— ¡Que bueno que aceptas!, Le voy a avisar a mi mamá y paso por ti en treinta minutos.

Ok.

Colgó la llamada, sin mucho animo camino hasta su closet, sin pensarlo mucho saco un pantalón negro con tirantes, rasgado de las rodillas, una camisa blanca, convers negros y un suéter grande blanco.

Se retoco un poco, poniendo bálsamo rosa en sus labios y colocando un poco de perfume de fresa. Minutos después escucho el claxon del automóvil de JiMin, ya era tarde para arrepentirse.

— No te vayas a congelar — dijo JiMin sonriendo  apenas Yoongi entro al auto

— No pienso tomar medicina después — dijo observando el atrevido oufit de su amigo.

Good Father                                                       Kookgi°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora