Mío

II

Había pasado ya una semana desde lo que ocurrió en la farmacia, Louis seguía yendo al instituto cómo lo había estado haciendo, llevándose cada vez mejor con Niall, Kay y... Lucas, bueno Lucas la verdad es que nunca hablaba demasiado, solamente palabras totalmente necesarias como si temiera quedarse sin saliva por mantener conversaciones banales.

Algunas tardes había salido con Niall a tomar un helado o simplemente a dar una vuelta y alguna de esas veces logró ver a Harry con su moto mirándolo de lejos o cruzar miradas mientras andaban en sentidos opuestos. Harry le intimidaba realmente, cuando lo miraba de lejos parecía tener una mirada oscura y siempre estaba con el ceño fruncido o con la mandíbula apretada. 

Volvía a ser viernes y por supuesto el rubio tenía algo que hacer ese día, gracias a dios esto era algo sencillo y no como el plan de escaparse a la playa que se le ocurrió el miércoles. Obviamente Louis le dijo que eso no tenía ningún tipo de sentido y logró convencerlo para cambiar ese plan por ver una película. Como viernes por la tarde que ya era decidió que irían a caminar por las afueras de la ciudad, asique volvemos otra vez con el castaño eligiendo la ropa para dar una vuelta.

Volvieron a ser unas bermudas pero esta vez eran blancas y apretadas y una camiseta de tirantes que llegaban un poco más arriba de las costillas, agarró su teléfono, se despidió de sus hermanas y cerró la puerta.

Iba caminando hacia la pequeña plaza donde había quedado con él cuando lo vio. Harry estaba sentado en un banco de piernas abiertas mientras fumaba, Louis solo tenía que andar unos metros más y pasaría por delante del banco, se planteó incluso cambiar de acera porque el rizado lo intimidaba de verdad, le ponía nervioso y hacía que su corazón latiera frenéticamente pero razonó que sería un poco ridículo ya que el otro ya lo había visto y podría ser un poco tonto pero no tanto, por lo que solo respiró hondo y siguió andando pero no le sirvió de mucho ya que toda respiración se le cortó cuando vio como Harry se levantaba del banco y caminaba hacia él.

Agachó la cabeza y siguió dispuesto a pasar de él completamente y llegar con Niall, mas no pudo, un tirón en su antebrazo lo hizo girarse al completo y quedar de frente con él, con el chico que lo miraba desde arriba con una sonrisa burlona como siempre.

—¿No saludas?

—¿Hola? ¿Q-qué tal?

Harry alzó ambas cejas.—Mhm, se podría decir que bien

—Me... me alegro, adiós.— Movió su brazo con la intención de soltarse de su agarre e ir con Niall

—¿A quién le dices adiós?—. Sonreía socarrón, como si supiera todo lo que provocaba en el ojiazul

—A ti, he quedado con Niall

—No me digas, me parece que el pobre Niall va a quedarse sin follada esta tarde.— Hizo un falso puchero.—Vamos—. Soltó su brazo y se giró para dirigirse a la moto

—¿¡Qué?! ¿Cómo que follada? ¿Qué coño dices?—. Se alteró Louis

—Si quieres saberlo sube a la moto.

—No me voy a subir contigo a la moto—. Se cruzó de brazos y siguió caminando

—Sube a la puta moto, vamos a un sitio—. Volvió a sonreír cuando vio que Louis paraba y se giraba hacia él.

—No puedo dejar a Niall plantado, se enfadará conmigo.

—No lo vas a dejar plantado, idiota—. Rodó los ojos.— Estás enfermo, compromisos familiares, yo que sé, invéntate algo mocoso.

Louis abrió y cerró la boca, no debería de dejar plantado a Niall por él, no cuando era Harry quien se burlaba de él y lo insultaba. Pero aún así cogió el teléfono y marcó el número de Niall, se inventó una chorrada del ballet de sus hermanas pequeñas y volvió a meter el móvil en el bolsillo de su pantalón.