IX

4K 329 156
                                    


Louis se despertó con las sábanas enredadas entre sus piernas y los pantalones del pijama mal colocados. La cabeza no estaba apoyada en ninguna parte de la almohada ya que esta estaba en el suelo tirada y uno de sus brazos colgaba por la cama. Había dormido como un bebé las seis horas desde que hizo llamada con Harry, iba a ser verdad que eso de masturbarse cura el insomnio.

Se sentó en la cama de piernas cruzadas y se frotó los ojos, no había bajado la persiana entera y la poca luz que entraba molestaba a su retina, se estiró pero volvió a caer de espaldas a la cama. La puerta se abrió de repente, haciéndolo sobresaltarse y gruñir.

—¡Louis vamos tar-! ¿¡Sigues acostado?!—. Fizzy entró como un torbellino, agarró a su hermano por los brazos y lo zarandeó hasta que lo tiró al suelo.

—Félicité déjame, ahora mismo no puedo con mi vida.— se revolcó en el suelo y se sentó, con los brazos apoyados en el suelo y las piernas abiertas.

Fizzy bufó y rodó los ojos.— Lottie y yo nos vamos ya, a las chicas ya las ha llevado papá, cuando te dé la gana te levantas y vas al instituto.


Al final Louis se durmió en el suelo y despertó media hora antes de que empezara la segunda hora, se vistió rápidamente y se aseó. Salió corriendo de casa y llegó al instituto justo cuando todos salían de las aulas por el receso de cinco minutos entre clase y clase. Niall se acercó a él con una sonrisa en los labios.

—¿Dónde estabas? Te has perdido ver como Payne se peleaba con la profesora de Lengua, es que nos ha puesto un trabajo para la semana que viene, pero no el jueves o el viernes, no, ¡para el lunes! Y estamos a jueves, esta mujer está loca, encima como si fuese fácil el trabajo que ha puesto, que es un podcast de una ruta turística, y tiene que durar 15 minutos ¡15 minutos!— Cuando Niall dejó de hablar para tomar aire Louis aún no procesaba toda la información, solo había retenido trabajo y quince minutos.

—Ehm, hola Niall, me he dormido por eso no he venido y lo del trabajo pues una putada supongo, hablaré con ella para que me lo explique.— Se encogió de hombros y empezaron a caminar para llegar a la siguiente clase.

—Genial.

—¿Y Kay y Lucas?—. preguntó Louis.

—Tienen clases diferentes a las nuestras, Kay esta en el bachillerato de Ciencias de la Salud y Lucas en el Tecnológico, y como nosotros estamos en el de Sociales pues no coincidimos en todas ¿te digo en cuáles coincidimos? Mira pues en...— Louis lo interrumpió, gracias a Dios, como se pusiera a hablar de todas las asignaturas iba a volver a dormirse en el mismo pasillo del instituto.

—No hace falta Ni, además tenemos que entrar ya.

Niall se quejó echando la cabeza hacia atrás—. No quiero dar francés, lo odio, lo odio. Viene una francesa guapísima y forrada para casarse conmigo y la mando a la mierda nada más por su idioma asqueroso, además si ya estudiamos alemán, no hace falta el francés joder.— El castaño rio bajito, las ocurrencias de su amigo lo hacían siempre reír.


El día pasó lento, con muchas clases y muchos trabajos y exámenes, la primera ronda estaba llegando. A última hora tenía Matemáticas y como bien dijo Harry, los alumnos que habían suspendido el primer examen tenían la oportunidad de recuperarlo, por lo que en esa hora Louis se dedicó a empezar el trabajo de la ruta turística mientras miraba de reojo al rizado de vez en cuando, haciendo el examen con aparente concentración.

Cuando acabó la clase salió del instituto solo caminando por la entrada cuando un pie entre los suyos los hizo trastabillar y tiró su móvil al suelo.

—Joder.— giró la cabeza para ver quién le había puesto la zancadilla, como no, Jonhas Craig, riéndose con su grupo de amigos, se sintió indefenso y se agachó para recoger su teléfono.

—Que torpe eres maricón, eh, mira por donde andas—. avanzó hasta él y le pegó un golpe en la nuca para ponerlo bajo su brazo—. Fíjate, a mi amigo le da un montón de curiosidad el precio de las mamadas en serio, a lo mejor recurriría a tus servicios y todavía no nos lo has dicho.

—Suéltame—. se removió.— déjame por favor.

—Sh, sh, sh, tranquilito eh—. lo soltó para agarrarlo del cuello de la camiseta y alzó su puño para darle.

—Suéltalo—. Harry, como un puto príncipe de las películas, allí volvía a estar pero sin sonrisa burlona esta vez.

—Venga Harry, no me jodas, será que no hemos hecho esto veces, no nos van a echar por una vez más.

Harry miró a Louis, a sus ojos brillantes por las lágrimas que amenazaban salir de estos, a los labios secos y entreabiertos que temblaban levemente. Se enfureció, la primera vez que lo libró de una situación así también lo estaba pero no montaría una escena en aquel momento, no iba a actuar como un guardaespaldas. Pero en ese momento no pensó en el después, ni en qué dirían. No cuando Louis era el que estaba apunto de recibir un puñetazo y no cuando ya lo conocía lo suficiente para saber que no se lo merecía, ni de puta coña se lo merecía. Apretó los puños, se acercó hasta ambos chicos para encarar a Jonhas.

—Que lo sueltes—. enganchó el brazo de Louis y tiró de él para liberarlo del agarre al que estaba impuesto.

—¿Qué coño te pasa?—. miró a Louis—. ¿A él si le has dado el precio por chupársela?— Harry rio y le propinó un puñetazo en la mandíbula, haciéndolo caer sentado al suelo. Jonhas se levantó a la mínima dándole uno al rizado en la mandíbula pero recibiendo otro como respuesta en los labios, Jonhas escupió sangre al suelo, mirándolo con rabia.

—No le toques, no le hables, ni se te ocurra volver a acercarte a él—. cogió el cuello de su camiseta con los dos puños y lo acercó a su rostro—. Ten huevos a hacerlo, porque te juro por mis muertos que te reviento la cara a patadas.

Jonhas lo empujó con fuerza por el pecho y escupió sobre las botas de Harry, quién solamente envolvió su mano alrededor de la muñeca de Louis y lo arrastró hasta llegar a su moto.

—Sube—. habló Harry con una mirada dura en sus ojos tras subirse al vehículo.

Louis hizo caso y subió tras Harry envolviendo sus brazos en el torso de Harry y refregando su cara contra su espalda.

—Gracias—. susurró el más bajo, un susurro que fue casi un sonido vacía para el otro, pero que logró escuchar con claridad y lo hizo sonreír. Arrancó la moto y empezó a conducir.



Hola corazones, como os ha ido el día??

Otro capítulo más, espero que os guste mucho :)

Votad si os gusta y gracias por leer os lo juro, dadme vuestras opiniones aquí.

Bye <3!

MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora