Mío

XV

Un mes desde 'harry, déjame en paz'

Un mes sin saber nada uno del otro, salvo que se miraran de lejos cuando se cruzaran muy de vez en cuando en el instituto.

Porque Harry había dejado de ir, solo iba si tenía algo muy importante que hacer o cuando la soledad de su casa lo consumía. Había vuelto a fumar marihuana, beber demasiado y pasar de los estudios, justo como antes de conocer a Louis.

Estaba sentado en la cama de su habitación con la espalda pegada al respaldo de esta, mientras entre sus dedos sostenía el primer porro de la mañana. Revisaba Instagram con su mano libre sin mucho interés, pero el pecho se le apretó cuando le apareció una historia con 'louist91' sobre esta.

Era una foto, pero no de él solo, una foto con un chico rubio de ojos marrones que lo tenía abrazado por la cintura mientras le besaba en la mejilla. A Louis se le veía feliz, estaba sonriendo y se le formaban las arruguitas al lado de los ojos haciéndolos ver más achinados de lo normal. 

Se paró a analizar la foto mientras su respiración se volvía pesada por los celos, obviamente le seguía gustando Louis. ¿A quién no le gusta Louis? Venga ya, a quién no le guste es ciego y sordo, evidentemente.

Pulsó el botón para apagar el móvil y resopló, pasándose las manos por la cara e inclinando la cabeza hacia atrás. Tiró lo que quedaba del porro al cenicero, se arrepentiría por toda su vida de haber acabado las cosas en aquel modo, fue tan asqueroso y gilipollas. Si no fuera por él a lo mejor no habría ningún rubio en esa foto, si no, él estaría en la foto.

Intentó hablar con Louis después de ese mensaje, se intentó acercar a él durante algún que otro descanso pero el castaño salía del lugar a paso apresurado y el rizado recibía miradas decepcionadas de Louis y asqueadas de Niall, les partían un poco más el corazón; las de Louis, las de Niall se las sudaban. Después de dos semanas dejó de intentarlo.

—Dani, para—. habló Louis mientras reía.— Me haces cosquillas.

Daniel repartía besos cortos por todo su rostro mientras cosquilleaba con las puntas de los dedos las costillas del más bajo.— Es que eres muy bonito, bebé.

—Ugh, voy a vomitar—. Lottie estaba sentada junto a ellos en el sofá de su casa, estaban viendo una película y de verdad que si seguían llamándose bebé, amor o cariño les potaría encima las pocas palomitas que se habían comido, porque como no, habían visto buena idea hacer una guerra de comidas mientras se besaban.

Louis rodó los ojos—. Cállate, es la cuarta vez que lo dices en lo que llevamos de película.

—Es que dais ganas de vomitar, vomitaré la bilis si tu novio empalagoso no deja de besarte la mejilla.

—Ponte un poco de porno o algo, estás amargada, Lottie.

—¡Daniel!— regañó Louis a su novio.

—No apoyo a la industria pornográfica, es misógina y favorece la explotación sexual hacia la mujer, Louis tu novio es misógino.

—No te pongas en plan feminazi.

—Eres el claro ejemplo de que ser gay no quita ser misógino.

—¡Podéis parar por favor!— Louis gritó, no soportaba que su hermana y su novio discutieran todos los días, había intentado de todo, incluso había llevado a su hermana a la feria del pueblo de al lado cuando fue con Daniel. No había manera, simplemente no se soportaban.