⇒Decimoséptimo Capítulo

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  Lisa llegó a su hogar temporal, intentando mantener los pedazos de su primer desilusión en su lugar. Durante todo el camino, se había preparado mentalmente. Había aguantado las lágrimas, había tanteado el papelillo que traía en su bolsillo unas cien veces, había preparado un discurso emotivo sobre la superación y que ahora era más fuerte, había hecho de todo.

  Un intento en vano de ser valiente frente a sus amigas más cercanas, porque apenas apareció el rostro ilusionado de Minnie detrás de la puerta, seguido de cinco caras conocidas más, Lisa se quebró como un cristal que había recibido un piedrazo.

  La verdad es que seguía siendo una niña, con los 18 aún por tocar su puerta, Lisa seguía necesitando protección, o un manejo más apropiado de las emociones que llegaban a romperla por dentro.

  Siempre se creyó una persona más que auto-suficiente, capaz de estar alejada de su familia y poder batallar sus propias peleas lejos de casa. Que sin importar cuán dura la situación sea, podría superarla en su soledad y continuar perseverando como si fuese la misma chica que llegó con su valija llena de sueños.

  Ahora se daba cuenta de que todo era una mentira, que sus convicciones eran más que surrealistas y que si no fuese por la pequeña familia que había encontrado, no podría haberlo hecho sola. No estaba preparada para enfrentar al mundo, no sin alguien quién esté detrás para suavizar la caída.

  Lisa era una persona impulsiva, se dejaba llevar por la ira durante los primeros instantes. Enfrentar los comentarios negativos, decir lo que piensa en el momento de confrontación, ninguno de esos eran realmente el problema.

  El problema llegaba después, cuando la adrenalina bajaba, la valentía se iba. Entonces, esos sentimientos más azules, más tristes, llegaban junto con el miedo y la decepción, la inseguridad y la desolación.

—Son unos idiotas, eres la persona más talentosa que conozco. —Nicha dijo ofendida, sosteniendo a Lisa entre sus brazos. —Lee Soo Man no sabe de lo que se pierde, cuando seas la mejor estrella de Corea, se va a morir de la envidia.

  Todas las chicas, a excepción de Yuqi y Shuhua quienes estaban en horario de práctica, se reunieron en la habitación que compartían las tailandesas luego de que Lisa se resquebrajara en la entrada.

—Siempre puedes venir a Cube Entertainment con nosotras, Lisa. Te aseguro que te haríamos un lindo lugar. —Miyeon comentó en una voz pequeña, pero llena de consuelo.

—Miyeon tiene razón, hasta podríamos hacer puntos a tu favor. —Soojin, la otra persona que sostenía a Lisa, le dio un apretón suave. —Pero por ahora, creo que está bien que te tomes un tiempo para sentirte mejor y llorar tu primer rechazo.

  Lisa se hunde un poco más el el hueco del hombro de Nicha, mientras que Soojin, tiene el moflete apoyado en su espalda. Miyeon estaba recostada en el pie de la cama y Soyeon estaba tirada, muy tranquilamente, en la cama de Nicha, mirando la escena con una expresión neutra en su rostro. Realmente los momentos emocionales no eran lo suyo, pero se sentía extremadamente mal por su pequeña Lisa.

—¿Tú no dirás nada?—Por supuesto que Minnie no se lo iba a dejar pasar, preguntándole a Soyeon casi indignada el porqué de su silencio.

—Yo sólo estoy esperando que sea mi turno de manosear a Lisa. —Le respondió, sonriendo enormemente al ver la reacción de las otras tres y la pequeña risa que soltó la otra rubia.

—Quisieras, estúpida. —Contestó, atrayendo a la menor aún más a su cuerpo, Soojin siguiendo sus pasos.

  Con la contestación a punto de salir de su boca, Soyeon se vio interrumpida por el estruendoso sonido de un móvil sonar, un poco más específico, el de Lisa. Un poco molesta por no poder continuar con su remate, hizo el sacrificio de levantarse de su cómodo lugar para ir a atender, ya que el resto de las chicas, parecían en una posición mucho más incómodas de recuperar que ella.

⇒Pérdida de tiempo⇐ Jenlisa FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora