⇒Pérdida de tiempo⇐ Jenlisa Fanfiction

⇒Decimosexto Capítulo

  Lisa podía sentir el cabello de su flequillo pegándose a su frente producto de la sudoración. Podía sentir su corazón palpitar fuertemente en sus oídos y su respiración pesada sonaba tan abrumadora como nunca antes.

  Frente a sus ojos, podía prácticamente palpar su destino. Una mesa cubierta con una franela color negro y tres jueces sentados, incluyendo a Lee Soo-Man. El señor que antes parecía tan amable e inofensivo, ahora tenía un semblante completamente diferente al de días anteriores.

  De hecho, las tres personas frente a ella, dos hombres y una mujer, mantenían la misma expresión. Compacta, ensayada y por último, tan fría escalofriante. Eso le hacía dudar a Lisa acerca de todas sus capacidades, quizás haber conocido antes al CEO de la empresa había resultado más una desventaja que un punto a favor.

  Pasaban los segundos en donde ella intentaba calmarse y no podía, la habitación en completo y absoluto silencio. Miles de posibilidades atravesaban su cabeza mientras esperaba ansiosa a que mínimamente articularan una sola palabra.

  Se recriminó mentalmente no haber practicado más, pese a que se había salteado la cena del día anterior e incluso el almuerzo de ese día por haberla pasado encerrada en el estudio de las chicas. Quizás sus ángulos no habían sido perfectos, o había estado fuera de tiempo. ¿Qué tal si había sudado demasiado? ¿O si se había excedido con el tono de la coreografía?

  Las opciones seguían rodando en su cabeza y no tenían intenciones de parar. El pánico empezó a adentrarse en ella con cada minuto que el silencio la consumía junto con las miradas duras de los jueces.

—Bueno...—El hombre canoso, que aparentaba por lo menos unos 40 años y que iba vestido con traje, rompió el silencio y con eso, el sufrimiento de Lisa. —Debo admitir que me quedado algo atontado.

  El porqué casi de desliza por la lengua de Lisa, estaba más que ansiosa por obtener más respuestas. Se detuvo a tiempo y llevo las manos detrás de su espalda para poder retorcer sus manos sin que se notara lo nerviosa que estaba. De paso, practicaba un poco de postura, que de eso, no tenía nada.

—Creo que podría decir lo mismo, Jaeseok. —Ahora habló la mujer, dirigiéndose a su compañero de trabajo. Ella parecía un poco más joven que los otros dos, aunque claramente tenía unos cuántos años encima. —Tienes un gran talento, jovencita. No sé que hará Tailandia para conseguir los mejores bailarines, pero tienen suerte de tenerte. —Ahora se dirigió a ella, mirándola fijamente. —Claro que aún te falta perfeccionar unas cuantas cosas pero veo un gran potencial en ti.

  Lisa hizo una reverencia de 90 grados, ocultando su sonrisa gigantesca. Su corazón se alborotó al oír a la señora.

—Concuerdo completamente contigo. —Jaeseok interrumpió. —Si bien eres una gran bailarina, presunto que no tienes técnica vocal aún. ¿Estoy en lo correcto?

—Así es, señor. —Río nerviosa.

—No te preocupes querida, es una pregunta casual. Eso se mejora con practica, audicionaste para baile porque es tu destreza y me parece perfecto que sepas reconocerlo. —La tranquilizó con una voz calma y Lisa asintió con la cabeza. —Señor Lee Soo-Man, ¿no tiene nada que decir al respecto?

  El recién nombrado había permanecido callado y pensativo durante todo el intercambio de palabras de los demás presentes. Era bastante intimidante a decir verdad, ya no era algo remotamente parecido al hombre que había conocido.

—Discrepo. —Fueron las sencillas palabras del hombre.

  El corazón de Lisa cayó hasta el suelo en un instante. El aire le había sido arrebatado y tuvo que hacer su mejor esfuerzo para que su expresión no decayera.