⇒Pérdida de tiempo⇐ Jenlisa Fanfiction

⇒Vigésimo Primero Capítulo

Lisa estaba ansiosa, sus cutículas eran prácticamente inexistentes de tanto morder la piel que sobresalía y sus uñas ni hablar, obviamente habían visto mejores días. No sabía cómo contarles a sus amigas sobre su nueva situación amorosa, la estaba carcomiendo y apenas habían pasado unas pocas horas. 

Lisa llegó hogar silencioso, un muy raro e inusual panorama. Pero recordó lo que Nicha le había dicho: "Estaremos practicando hasta tarde hoy, no nos esperes para comer si estás hambrienta. Te amo." Su corazón se hundió un poco, eso le recordaba a su fallida audición. Tardaría al menos un mes en que se abriera otra. 

Sacudió su cabeza levemente, sacudiendo así también los pensamientos negativos que la habitaban. No podía decidir si era bueno o no estar a solas ese día en particular. Necesitaba una distracción para evitar sobre-pensar la situación de Jennie y sus amigas podrían haber proveído dicha distracción. Sin embargo también sabía que le provocarían mucho estrés y necesitaba calmarse y bajarse de la nube de incertidumbre en la que se encontraba flotando. 

Decidió que prepararía la cena para ellas, probablemente volverían muertas de hambre de su ensayo y también pensó que como habían cuidado tan bien de ella desde que habían llegado,  podría darles un poco de ese cariño de vuelta. Lisa le envió un mensaje de texto a Nicha pidiéndole que le hiciera saber cuando estuviesen de camino a casa, pero no le dijo la razón por la cual quería saber ese pedazo de información. 

Lisa sabía que no era la mejor cocinera, ni siquiera una debajo del nivel regular, pero tenía esperanza de que si hacía su mejor esfuerzo, la cena quedaría bien. Decidió cocinar algo con lo que estaba familiarizada, Phad Thai, recordaba que su queridísima amiga lo adoraba y si ella ya extrañaba Tailandia, no podía imaginar como su amiga podría estarse sintiendo. El plato consistía en fideos de arroz cocinados con pollo, salsa de pescado y de soja, y más salsas y especias adicionales, usualmente servido con maníes encima. Amaba la comida tailandesa porque era rica en sabor y fragancia, aunque también lo era la comida asiática en general. Era consciente de que el Phad Thai se había convertido en una gran novedad en otros países orientales pero asumió que nada podría sobrepasar a una nativa de Tailandia cocinando el platillo. Quizás la cocina no era su mayor fortaleza pero sabía el procedimiento original exacto y los ingredientes originales.

La rubia se puso sus auriculares y su usual playlist en aleatorio. Inmediatamente una canción de Chris Brown comenzó a reproducirse, era muy consciente de su pasado abusivo peor no podía desprenderse de su música. No era como si estuviese brindándole dinero, descargaba las canciones de un sitio ilegal del cuál no podía obtener ningún beneficio. Empezó a bailar mientras juntaba los ingredientes necesarios de la mesada y algunos que tuvo que comprar. Había pensado que quizás cocinar iba a ayudarla a pensar o aclarar su mente pero para su sorpresa, requirió su completa concentración y mantuvo a cierta morena fuera de su mente.

Le llevó por lo menos horas hasta que cruzó sus pensamientos nuevamente, mientras estaba sirviendo el tercer plato de Phad Thai. Estaba contenta de reconocer que se encontraba mucho más calmada y el pensamiento de Jennie no la ponía tan ansiosa como solía hacerlo horas atrás. Revisó su teléfono móvil, descubriendo que Nicha le había respondido con algunos errores de tipeo, seguramente por el apuro. El tiempo había pasado volando y sólo faltaban 40 minutos para que llegaran a casa. 

Con todo hecho, descansar y tomarse un tiempo para ella misma no estaría mal, intentar descifrar sus sentimientos. La tarde había sido muy memorable como mínimo. Todavía no podía creer que había aceptado la propuesta de Jennie, o siquiera ofrecerle la opción de conocerla. Bueno, Lisa sabía. Le gustaba Jennie, ya no tenía sentido negarlo. 

No sabía porqué. La morena era dulce en ocasiones contadas con la mano y la mayoría del tiempo no sabía en qué estaba pensando. No podía descifrarla, siempre la descolocaba de su lugar. Sin embargo, se encontraba raramente fascinada por ella.