⇒Octavo Capítulo

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—Yo creo que es una completa y absoluta imbécil—Opinó Nicha mientras bajaba los pies de la pared y se sentaba de piernas cruzadas sobre la cama.

—¿Tú crees? Fue bastante amable conmigo cuando terminé mi turno—La defendió Lisa.

  La menor había sido arrastrada al cuarto y forzada a contar cada detalle de su primer dia apenas llegó al hogar. He aquí estaban, encerradas, compartiendo opiniones y pensamientos que no podrían ser tan diferentes.

—Vamos Lisa—Rodó sus ojos—. No puedes ser tan inocente, no creo que la amabilidad de esa mujer sea sólo eso, "amabilidad"—Dijo haciendo comillas con sus dedos.

  La rubia la miró con el ceño fruncido al igual que sus labios, un poco molesta por el comentario de su inocencia. ¿Acaso era tan malo creer en la buena voluntad de la gente?

  Sí.

  Sobretodo en el mundo empresarial, pero Lisa era terca y demasiado ingenua como para darse cuenta.

—¿Y por qué no?

—Porque no estamos hablando de María Teresa de Calcuta, estamos hablando de Jennie Kim—Dijo obvia, moviendo sus brazos exageradamente mientras explicaba—. La mujer tiene un historial de rompecorazones más extenso que esta casa, un grupo de despechadas en Facebook y también una actitud asquerosa contigo.

—Sin contar que la encontraste medio cogiéndose a una mujer en su oficina—Acotó Soyeon, quien se había unido a mitad de la charla—. Y que justo empezó a ser amable contigo cuando lo único que podía ver era la linda retaguardia que te cargas—Le guiñó el ojo y el calor rápidamente subió a las mejillas de la rubia.

—¡Soyeon!—Le reclamó Nicha, fulminandola con la mirada por el comentario y el evidente coqueteo.

—¿Qué?—Preguntó mientras se encogía de hombros—. No me digas que tu tampoco se la miraste porque no te creo.

—Agh, eres un asco—Rodó los ojos mientras volvía a fijar su mirada en Lisa—. Como sea Liz, lo que te digo es que, nadie cambia de la noche a la mañana, es un proceso que tarda días, semanas, meses e incluso años. Y alguien como Jennie, no creo que cambie en un par de horas, ni que las intenciones que traiga sean buenas.

—Irene dijo que podía comportarse un tanto...

—Idiota—Ofreció Soyeon con una sonrisa divertida.

—Idiota—Aceptó Lisa con un reconocedor asentimiento de cabeza—, al principio pero que después se pone mejor. Quizás está es la parte en dónde se pone mejor. Además, estás hablando como si en algún momento fuéramos a salir Nicha, dios.

—A lo mejor y esas son las intenciones de la imbécil esa, llevarte a la cama—Refunfuñó Minnie, cruzándose de brazos y haciendo un mohín. Jennie no le agradaba en lo más mínimo después de lo que le había contado su amiga y saber que estaría constantemente rondando por ahí, le gustaba aún menos. Era sobreprotectora, sí, pero con las razones suficientes.

—Es imposible, recuerda que soy menor. Jennie no sería tan estúpida para poner toda su carrera en juego—Razonó la más pequeña.

—¿Y si te hace firmar un contrato?

—¿Crees que soy tan idiota como para firmar uno?—Contraatacó.

—Touché—Concedió la mayor.

—Relájate Nicha—Soyeon se puso de pie y caminó hasta la cama de Lisa para poder darle un abrazo de lado pero reconfortante a la pelinegra—. Creo que Lisa sabe lo que hace, confía en ella. Recuerda que no estará mucho tiempo trabajando ahí, no falta mucho para que comience el período de audiciones.

⇒Pérdida de tiempo⇐ Jenlisa FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora