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Yeosang entró a la habitación que compartía con Wooyoung, ya era tarde y el aún no se levantaba de aquella cama, estaba realmente preocupado por su menor, así que se acerco y movió el cuerpecito.
—Wooyoung... —no hubo respuesta. —Wooyoung... —vio como el pelirosa se removió pero se asustó cuando se dio cuenta que este lloraba entre sueños.
—S-sannie lo siento... —su voz salió dolida, en sueños llamaba al pirata.
—Wooyoung despierta pequeño. —Yeosang sonrió cuando el menor al fin abrió los ojos.
—Yeosang... —se levantó y limpio las lágrimas que tenía en las mejillas. — ¿Paso algo? —
—Solo te traje el almuerzo, últimamente no te has alimentado bien, te puedes enfermar. —
—Uh, es que a mi realmente no me da hambre... —puchereo.
Pero la puerta de la habitación fue tocada con insistencia, Yeosang rápidamente la abrió encontrándose con Seonghwa.
—Casi tiras mi puerta Hwa. —
—Es una emergencia, San se desmayo y está mal, no despierta, realmente no sabemos lo que le pasó, estábamos hablando tranquilamente cuando él empezó a ponerse mal. —El rostro de Seonghwa demostraba angustia.
—S-san... —susurró un asustado Wooyoung. —T-tengo que ir con él... —giro a ver a Hwa. —Seonghwa llévame con él, por favor. —sus ojitos empezaron a llenarse de lágrimas.
—Está bien, sígueme esta reposando en su camarote. —
Ambos chicos salieron del camerino de Yeosang y pasos rápidos se dirigían al camarote de San este quedaba seis habitaciones más adelante. Wooyoung entró en pánico y se adelantó abriendo de inmediato la puerta.
— ¡San! —pero al adentrarse se dio cuenta que la cama estaba vacía. — ¿Seonghwa, dónde está San? —se giro pero el mencionado ya no estaba, frunció su ceño con confusión.
— ¡Wooyoung! —un agitado y asustado San había entrado, lo primero que vio fue a su caramelito de pie. —Woonie... —
—Sannie... —
Los dos se vieron, ahora estaban aún más confundidos.
— ¡¿Estás bien?! —ambos hablaron al mismo tiempo.
—Mi caramelito... —San corto la distancia y se acercó tomando el rostro del menor con sus dos manos inspeccionando que estuviera bien. —Me asuste mucho, me encontraba en la cocina y Jongho me dijo que estabas mal y que te habían traído a nuestra habitación. —
—P-pero Seonghwa me dijo que tú te habías desmayado y que estabas reposando aquí. —
—Ustedes par de tontos enamorados... —la voz de Jongho se escucho, este estaba de pie en la puerta y los demás estaba detrás de él. —Dejen su estúpido orgullo atrás no dejen que su amor sea arruinado por cosas del pasado. —el pelirrojo cerró la puerta.
