Abecedario [nammin]

N

Letra N, de: Noche.

adv: smut/lemon, es todo muy soft, nada vulgar.

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JiMin debe reconocer que en los distritos caros de Seúl, las estrellas se ven más radiantes, seguramente por que le da un toque mágico y especial saber que todo el edificio está a tu disposición cuando eres el dueño.

Supone que es la sensación que debe sentir NamJoon, puesto que JiMin aún cree que comenzar a invertir en eso es innecesario. Tiene una tarjeta de crédito sin límite de fondos, con eso es más que suficiente.

Suspira por décima vez y espera, con paciencia, la llegada del ascensor desde el penthouse hasta el estacionamiento. Esa mañana quedó de visitar el nuevo hogar de su hyung. Un moderno edificio de veintiséis pisos ubicado en un muy acomodado sector. Claramente llegó algo tarde, en esos momentos del día donde el sol está por ocultarse, pero le reconforta recordar que a Nam y él les gusta observar la puesta del sol, aunque ese no sea el principal motivo de su visita.

Tiene su cabello castaño peinado hacia abajo, y la bufanda celeste que lleva le ayuda a ocultar sus facciones. No entiende bien por qué, si después de todo NamJoon tiene un jodido ascensor privado hasta su departamento y está en un barrio recidencial muy caro, pero aún recuerda los escándalos anteriores creados por dispatch y le es imposible no ser paranoico. Poco después descarta el comentario ¿Podrían hacer un rumor de cita entre Kim y él sin tener conocimiento previo de sus orientaciones sexuales?

Tomando el ascensor distrae su mente de tales comentarios pensando si NamJoon habrá teñido el cabello azulado que llevaba la última vez que se vieron tras el final stage de dynamite. Realmente espera que siga igual, por qué le sentaba de maravilla.

Los minutos y pisos que sube se le hacen eternos, es aburrido el recorrido viendo su reflejo en las paredes de metal, no haría esa clase de cosas por cualquier persona y sabe que vale la pena hacerlo por su hyung cuando lo primero que recibe tras llegar por fin a su destino es un cálido abrazo.

Envuelven sus cuerpos gentilmente, encajan bien puesto que JiMin tiene baja estatura y NamJoon brazos largos, escuchan el crepitar de las puertas metálicas y ambos sonríen disfrutando de su compañía mutua.

Tras unos minutos se miran a la cara, alejándose tan sólo para poder ver las facciones contrarias. JiMin sonríe por que NamJoon sigue teniendo el cabello azul y lleva semanas soñando en enredar sus manos ahí. A ninguno le hace falta más palabras, pero es el menor quien toma la iniciativa por inclinarse cuidadosamente hacía adelante, alzándose en puntillas apenas unos centímetros que NamJoon por acto reflejo acorta, con su dulce sonrisa y bajando sus manos por la espalda contraria hasta aferrarse de la cintura, pocos segundos antes de dar inicio a un dulce e inocente beso.

Sus labios se mueven con cuidado, siempre destacan por ser un conjunto cariñoso y adorable. JiMin deja sus manos en las mejillas del moreno y este al separarse para tomar un poco de aire, sonríe y reparte más besos por su rostro.

Llevan tiempo sin verse y sus reencuentros suelen ser así, dulces, miel sobre azúcar, sesiones de besos cortos y mimos. Siempre es igual, les gusta, pero está vez JiMin tiene otro deseo y se lo hace saber a su pareja subiendo el agarre de sus mejillas hasta su cabello, tirando de el levemente y dejando un beso delicado entre la mandíbula y el cuello del chico alto. Una zona erogena que conoce y ha explotado muy bien en los últimos años.

NamJoon suspira, sus labios forman una curvatura divertida entendiendo las intenciones en cada acción que lleva a cabo su divertido novio. Le gusta ese lenguaje físico que llevan para decir las cosas que tienen vergüenza de expresar en voz alta.

Ninguno quiere esperar. NamJoon le acaricia la espalda y JiMin entiende que eso significa que está noche las estrellas serán más brillantes que ayer.

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NamJoon piensa que una de las cosas que les gusta a los fans de JiMin es su mirada dulce y adorable. En su interior le causa gracia, se pregunta seguido que opinaría la gente si viera a ese tierno príncipe actuar de la forma que sólo NamJoon puede verlo.

¿Que demonios pensaría la gente que lo cataloga de ángel si lo vieran ahí, tan desnudo como vino al mundo y rogando por sentir más placer?

NamJoon no es quién para negarle nada a quién le roba cada suspiro, dejando de lado divagaciones se concentra totalmente en la situación a donde llegaron tras volver su sesión de adorables besos en un sketch de bdsm.

Suspira fuerte, uno de sus dedos acaricia con cuidado cada vertebra de la espalda de su pareja, excepto las que no son visibles por la posición que lleva esta tarde en sus juegos; JiMin tiene el pecho contra la cama, las manos atadas tras su espalda, cadera alzada y rodillas temblorosas tras recibir la atención de los dígitos de su chico. Le gusta, pero no es suficiente, aún hay lujuria en el aire, ambos lo saben.

El peliazul piensa un par de minutos, luego suelta con cuidado el nudo para liberar al menor; después de tantos meses sin contacto piel con piel, sería cruel no poder besarlo y verle el rostro mientras hacen el amor. Cambian de posiciones, NamJoon de espalda sobre la cama y JiMin sobre él, se están besando, frotando sus erecciones mientras sus lenguas disfrutan jugando una con la otra. Sus manos acarician la piel expuesta.

Cuando se separan para tomar aire, JiMin nota que en las ventanas ya no queda rastro de luz de día, y las primeras estrellas destellan en el cielo. Ha venido aquí a ver el anochecer junto al amor de su vida, y eso tendrá; se alza para sentarse sobre el moreno quién lo toma de la cintura y le ayuda con el movimiento necesario para empalarse con su virilidad, bajando despacio centímetro a centímetro mientras suelta gemidos y el nombre del responsable de su alto lívido.

—N-namjoon...— lo llama, con los ojos cerrados y sintiendo el calor recorrerle cada centímetro del cuerpo para alojarse ahí dónde sus cuerpos ahora de unen —yo... mmhh...—

—shh...— es su respuesta. El mayor tiene un autocontrol envidiable, su rostro está acalorado y jadea suavemente mientras toma asiento sobre la cama, sosteniendo con un brazo la cadera del menor le ayuda a llevar un ritmo constante y suave, deja besos tras su oreja y los gemidos que recibe de respuestas le hacen tener ganas de hacer eso toda la vida —yo también te amo, JiMin.—

Es apenas un murmuro pero es suficiente, para los dos. JiMin observa los ojos de NamJoon; son tan brillantes como la primera vez que lo conoció. Su cuerpo se mueve en inercia por qué su mente piensa que le encanta estar ahí, junto a él, viendo sus ojos que le expresan tanto amor. Suelta un suave gemido contra sus labios, incitandole y vuelven a besarse.

No es momento para ponerse tan romántico.

Lo último que puede pensar es que no necesita una jodida noche y mucho menos el último piso del edificio más costoso de Seúl para ver las estrellas, sólo necesita a NamJoon, la mirada brillante del amor de su vida.

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como cada cosa que escribo, no concuerda mucho con la palabra que escogí pero buemno, se hace lo que se puede ¿no? 😭

la verdad es que quería hacer algo bien puerco pero no pude, cada vez que pienso en nammin me viene sólo cosas adorables y lindas a la cabeza, PERDOM

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Tengo experiencia redactando cositas R18 pero nunca han pasado de borradores, por eso me gustaría conocer su opinión al respecto 🥺

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con amorcito:
mxcchi🌷