[ Jinko ]

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Era las 10 de la mañana y el desayuno ya estaba servido, en el comedor estaban los dos mayores y el castaño, increiblemente el albino no bajaba, pero a Chūya poco le importo, pues ya había dicho que despues de las 10 el ya no cocinaba, para sorpre...

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Era las 10 de la mañana y el desayuno ya estaba servido, en el comedor estaban los dos mayores y el castaño, increiblemente el albino no bajaba, pero a Chūya poco le importo, pues ya había dicho que despues de las 10 el ya no cocinaba, para sorpresa de Akutagawa, Dazai no se había dignado en ir a ver a su nuevo pupilo, pues este estaba más interesado en el desayuno que el mafioso preparo.

—oye

—comiendo—.

—pariente de las momias de egipto, ¿Y tu alumno?

—no se

—¿Cómo que no sabes?

—no se y ya, seguro seguira dormido

—¿Y no piensas ir por él?

—nah.—volviendo a su comida—.

—suspira y se retira—.

El mafioso subió a los cuartos a ver porque el albino no había bajado, pues a pesar de haber dado horario de desayuno se le hacía de mal gusto no ir a ver que le pasaba, pues Atsushi era un chico, que para los dos días que lo había tratado, se encariño, además sabia hacer otras cosas aligerandole el quehacer.

En el comedor Dazai y Akutagawa seguían comiendo cuando se escucho un grito en todo el lugar.

—ignorandolo—.

—¡Dazai-san! ¿Qué fue eso?

—seguro Chūya se golpeo el pie

—¿No le habrá pasado algo?

—sabe resolverlo

—desde arriba— ¡DAZAAAAAI!

—Dazai-san tenemos que...

—lo sujeta del brazo— espera Akutagawa...

—¡DESPERDICIO DE VENDAS!

—se levanta rápido— ahora si vamos Akutagawa, no sería importante sino lo pide de la forma correcta

—¿Qué?—siguiendolo—.

—codigos con Chūya

Tras las extrañas respuestas del castaño llegaron al cuarto abriendo la puerta y encontrandose con un Chūya y un tigre.

—...

—acariciando el estomágo del tigre— al fin llegas

—¿Y ese tigre?

—el felino alzo la mirada viendolo de mala forma—.

—es atsushi

—¿ese saco de pulgas es atsushi?

—lo mira de mala gana—.

—no le digas saco de pulgas Akutagawa...lo ofendes...

—delicado el minino

Una Convivencia PeligrosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora