Un día más pasaba en la casa donde se encontraba el Soukoku y Shin Soukoku. Claro que en estos momentos un albino estaba tratando de enseñarle a una momia a cocinar.
—no, no se le pone mostaza al chazuke
—pero es amarillo, se va a ver bonito
—sentado en la mesa revisando su celular— entonces si es colorido se lo pones a la comida y sino, no le pones—sarcástico— que gran teoría
—Chūya recuerda que este plato te lo vas a comer tu
—que asco, que lo haga Akutagawa
—¿Pero cual es el mal que yo he hecho?.—desde la sala dejando su libro—.
—Dazai-san, no descuide la olla, ire al baño...
—tomando el bote de mostaza—.
—se lo quita y lo pone a un lado de Chūya— que no le ponga mostaza a mi chazuke
—como sea
El albino se retiro al baño, mientras en la cocina Dazai observaba la olla, Chūya seguía en su celular y en la sala Akutagawa estaba con su libro. Claro que no iba a pasar mucho tiempo para que Dazai hiciera algo que...pues...solo Dazai sabra como le hace para hacer de un pequeño problema a uno enorme.
—Chūya~ ¿a que horas esta esto?
—no es mucha ciencia, si ya esta el pescado solo desmenuzalo y ponlo en el plato con el arroz.—viendo su celular—.
—¿Se cocina a fuego bajo o con llama alta?
—yéndo a la cocina— Dazai-san el chazuke no se cocina a fuego alto...
—voltea a ver al castaño— ¡¿Pero que carajos?! ¡¿Dazai porque prendiste la estufa?!
—¿no tenía porque prenderse?
—ambos mafiosos— ¡Apagalo!
—ya voy.—toma una servilleta para retirar la olla—.
—¿Ahora que haces?
—no dejar que se queme la comida
Mientras el castaño le respondía al de cabellos naranjas no se percato que una punta de la servilleta se había prendido en fuego, el de cabellos negro trato de advertirles pero Chūya ya tenía a Dazai del cuello ignorando al menor, tras tal ignoración solo salió de la casa a esperar que se dieran cuenta de lo que pasaba.
En el baño, un albino estaba lavandose las manos y viendose en el espejo. Al bajar a la cocina solo vio como Dazai y Chūya trataban de apagar el fuego de las cortinas....o algo así, porque por alguna razón usar el mantel de la mesa tampoco era de ayuda y no preguntaría porque usaron eso.
Las llamas de la cocina se expandían ya y pues el Soukoku ya se había fugado dejando al Jinko con el problema en la casa. En el patio Akutagawa se mantenía expectante.
—¡¿Imbecil ya viste lo que hiciste?!
—Un error lo comete cualquiera...
—Si, pero no uno muy grande...idiota...
....
—Dazai...¿Dónde esta Atsushi-kun?
—eehh....
—cubriendo su boca y tociendo— estaba en el baño...
—¡¿Y lo dejaron adentro?!
—¿Querías que lo acopañara?
—Dejate de estupideces desperdicio de bendas, debemos ir por Atsushi
—Chūya-san, pienselo bien, es un gasto menos si nos quedamos aquí
—lo fulmina con la mirada—.
—bueno, yo ire a ver como apagamos ese incendio~.—perdiendose por ahí—.
—ese maldito....—juntando sus manos cerca de su boca— ¡¿ATSUSHI-KUN DONDE ESTAS?!
Un albino se asomaba de uno de los cuartos del segundo piso.
—¡Chūya-san! ¡No puedo salir por la puerta!
—con los brazos extendidos—¡SALTA ATSUSHI! ¡YO TE ATRAPO!
—viendo el fuego tras él.— ESTA MUY ALTO CHŪYA-SAN
—¡TU PUEDES ATSUSHI-KUN! ¡CONFÍA EN MI! LOS GATOS SIEMPRE....
Antes de que terminara su frase Atsushi se encontraba a un lado de Chūya de cara en el suelo.
—¡¿CARA?! ¡¿Pero que clase de gato eres?!
—sentado en el pasto asobandose el rostro— tigre...
—¡Estupido Jinko! Ni para saltar sirves
—¡¿haber salta tu desde el segundo piso?!
—¡No puedo! Porque yo estoy aquí abajo y el segundo piso es arriba
—pues sube y muestrame como se hace
—señalando el fuego de la cocina— ¡¿Le hecho agua?!
—seras imbecil Dazai...¡Claro que debes hecharle agua!
—pues no quiero.—cruzado de brazos—.
—pendejo...—se va—.
—¡Chūya-san, no nos deje!—dijeron el Shin Soukoku—.
—junto a ellos.—no teman, Chūya no nos abandonaría
—lo miran con duda—.
—....estoy 90% seguro que no nos abandoría
—¿Y el otro 10%?
—Que se los lleve y me deje a mi
—con un extintor— para mi jodida suerte no puedo hacer eso o Mori sensei me reclamaría por dejarte y más aparte Fukuzawa-san...—yéndo a apagar el fuego—.
Luego de que el fugo disipara un castaño salía de la cocina junto al de cabellos naranjas con una olla en las manos.
—se salvo el chazuke.—dejando el extintor a un lado—.
—corre con Dazai—.
—descuida Atsushi, yo estoy bien, no tienes porque...
—con la olla en brazos— mi pequeño chazuke, ya esta bien, ya esta bien, ya no hay fuego
—....¡¿Me cambiaste por una olla de Chazuke?!
—merecido te lo tienes Dazai.—dijeron el Azabache y Pelinaranja—.
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Bueno este capitulo ya lo tenía preparado así que, ahí esta. Espero les haya gustado y nos vemos pronto.
Sayonara
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Una Convivencia Peligrosa
FanfictionUna simple convivencia entre el Soukoku y Shin Soukoku. ✨Primera historia✨ ✨Creditos a sus respectivos autores.