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—¿Qué se supone que hacemos en la propiedad de Kim Dahyun?

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—¿Qué se supone que hacemos en la propiedad de Kim Dahyun?

—Te mataré y voy a dejar tu cuerpo aquí.

—Cuándo dices esas cosas, me das un poco de miedo y ganas de correr lejos de tí — rodé los ojos y bajé del auto.

—Tengo que entrar para recoger unos documentos, bueno, la mayoría que están en la habitación y puede que en la biblioteca de la casa de Dahyun, necesito encontrar algún indicio de amenaza o cualquier cosa sobre su muerte — ambos rodeamos el auto, para detenernos enfrente del capo. —Tú quédate aquí, iré lo más rápido posible.

—¿Por qué debería de quedarme aquí? Además puede ser peligroso.

—Las posibilidades de que el asesino me esté esperando dentro de la casa de Dahyun, son bastante bajas, porque, te recuerdo que no avisamos a nadie de que vendríamos a explorar la casa, ni siquiera pedimos autorización a la familia Kim, así que esto se puede considerar un delito a propiedad privada, y tú mi querido amigo, te quedarás aquí por cualquier cosa que suceda, si ves a alguien venir, arrancas el auto y lo estacionas en el jardín trasero, si veo que alguien llega, no dudaré en ir hacía el jardín trasero. ¿Alguna objeción o duda de tu parte?

—Eres más Gánster que detective — reí y alcé los hombros.

—Bueno, nos vemos en el jardín de atrás si algo sucede — él asiente, regresé al auto y tomé la lámpara, la enciendo y empecé a caminar dentro de la enorme casa. Las luces están apagadas.

Al llegar a la puerta principal, tomé la perilla y la giré, sin embargo está se encuentra cerrada, mi mente divaga, hasta que me agaché y levanté la alfombra de bienvenida que había en la entrada, sonreí de lado al ver una llave ahí, la tomé y la introduje en el pomo, abriéndola al instante. Al entrar, la obscuridad me atrapa, la única luz que hay es la de mi lámpara. Caminé por el pasillo del recibidor, al ver el interruptor de la luz, caminó hacía esté y lo presioné, pero ningúna luz encendió.

—Al parecer alguien se quedó sin luz — me burlé. Con la única luz que contaba, empecé a alumbrar la sala, encontrando tres sofás blancos de piel y un pequeño mueble que tenía una lámpara a lado de uno de los sofá, no dude en acercarme y abrir el cajón de ese mueble, sin embargo lo encontré vacío, irritada lo volví a cerrar y me reincorporé para seguir buscando

Seguí divagando por el primer piso, pero no había nada interesante, ni siquiera alguna pista o huella, algo que el asesino haya dejado por descuidó. Finalmente, llegué a las escaleras, subí lenta y cuidadosamente los escalones.

Al llegar arriba, pude notar en enorme pasillo que me esperaba para recorrer, solté un bufido y sin más, empecé mi caminata hacía las puertas que habían
Abrí la primera, encontrando el baño, así que entré mirando el espejo, jalando la pequeña pequeña agarradera que tenía el espejo en una esquina, haciéndo que el espejo se convirtiera en una puerta, detrás de éste se encontraba un pequeño anaquel, dónde había varios medicamentos.

—Antidepresivos y ansiolíticos — dejé los medicamentos dónde estaban, cerrando la puerta, dejando el espejo de nuevo en su lugar. Me dí la vuelta y salí del baño, cuando estaba a punto de seguir caminando por el pasillo para ir a la otra puerta, que supuse que sería el cuarto de Dahyun; sentí una presencia detrás de mí.

Me detuve de golpe y me quedé mirando hacia enfrente, sin dar un paso más. No sentía miedo porque sabía y sospechaba que se trataba de mi presunto atacante.

Lo suponía.

Las probabilidades de que él estuviera aquí hoy y en esta casa, eran bastante altas, le mentí a Jungkook para que no entrará conmigo y pudiera salir dañado. No quería otra muerte, ni siquiera que fuera por mi culpa.

Giré sobre mis pies con mi rostro neutral y tratando de no mostrarle al atacante que me podía intimidar. Para nada, no sentía miedo, ni siquiera llegaba a intimidarme.

Mi lámpara alumbró primero sus pies, para ir subiendo lentamente la luz de la lámpara, hasta que finalmente alumbre su rostro, él pareció no molestarle la luz en su rostro.

Fruncí el entrecejo, estaba un poco sorprendida. No, mucho.

—Las probabilidades de que salgas en una bolsa negra el día de hoy, son bastantes altas...¿Por qué le mentiste a tu novio? — sonrió, tratando de burlarse de mí.

—No es mi novio — dije, tratando de que mi voz no sonará tan aburrida como siempre.

—¿Qué? ¿Acaso no me recuerdas, bella Lily? — fruncí el entrecejo aún más, molesta por aquel apodo.

—No haz cambiado nada — dije, notando como su mandíbula se tensaba un poco.

No había mentido, no había cambiado absolutamente nada, lo único que se veía más maduros, eran sus rasgos faciales, su sonrisa era la misma, tétrica y sin sentimientos, había adelgazado y había aumentado en su altura. Sus ojos se habían vuelto un poco más cafés, ¿O era por la luz de la linterna? Y en sus orejas colgaban dos pendientes.

—Vamos, claro que he cambiado. Ahora no me gustas, ahora, sólo quiero apuñalarte hasta verte morir — sonreí de lado.

—Eso será muy difícil, mi querido amigo — él sonrió, una sonrisa falsa. —Jung HoSeok.

—LaOmmaChida💜💜✨✨✨

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—LaOmmaChida💜💜✨✨✨

»¿Quién mató a Dahyun? ✔️ [ Lizkook ] "EDITANDO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora