Dos razones para quedarte conmigo - AU Kookmin

🍼11🍼

Jimin
Me senté en el sillón de la pequeña sala de mi departamento, apenas tengo 4 meses de embarazo pero ya no aguanto estar mucho de pie, no quiero imaginar cuando tenga 8 meses. Ha pasado un mes desde que conocí a Jungkookie, él ha sido muy atento conmigo y me cuida mucho, jamás imaginé que m idol favorito cuidaría de mi, me cumple cada antojo que tengo y me lleva a caminar al parque todas las tardes, me he acostumbrado a su presencia y veo que mis bebés también porque cada que él habla siento un cosquilleo en mi vientre.
A mis amigos casi no los he visto, bueno Lisa, ella viene algunas noches a quedarse conmigo porque dice que necesita cuidarme bien y siempre me trae bocadillos. A YoonGi, él desde que empezó su relación con Hoseok o como él le dice con ese apodo ridículo "Hobi", ya casi no me visita, al parecer se olvidó totalmente de mi y de mis pollitos, me manda algún mensaje cada que se acuerda.
A Jennie, ella a veces a venido a quedarse conmigo junto con Lisa, siempre se preocupa por cómo estoy y cómo va mi embarazo, jamás imaginé que su novio sería el famoso modelo Kim Taehyung, en tan solo un mes he conocido muchos famosos. Seokjin es mi nuevo amigo, es muy sobre protector conmigo, además de que hace una deliciosa comida a mis pollitos les encanta, y tiene a su novio Namjoon, es afortunado de probar su deliciosa comida todos los días.
Es sonido del timbre me saco de mis pensamientos, debía ser Jungkookie, hoy me acompañará a la revisión de mis chiquitines.

-Hola Minnie- me saludo con un abrazo- Hola pollitos- y luego se empinó a saludar a los bebés, un tierno gesto de su parte- ¿Como están?- dijo mientras me entregaba mis donas

-Ohhh gracias Jungkookie, creí que las olvidarías, y estamos muy bien- dije probando mis deliciosas donas

-Tus antojos son importantes, no puedo olvidarlos Minnie- dijo quitándome una de mis donas
-Oyeee! Son mías!- dije escondiendo mis delicias y fingiendo enojo con un pronunciado puchero

-No causas miedo enojado Minnie, solo das ternura con ese puchero- dijo viéndome con una de sus hermosas sonrisas moja bragas- Vamos Minnie, que se nos hará tarde- asentí y fuimos directo a su lujoso auto.