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No me gustaba para nada la idea de dejar solo a Jimin, pero no me quedaba de otra que ir a ver que necesitaba mi madre

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No me gustaba para nada la idea de dejar solo a Jimin, pero no me quedaba de otra que ir a ver que necesitaba mi madre.

Me estacione fuera de la casa de mis padres y entre sin siquiera saludar al personal que trabaja para mis padres, quería regresar rápido para estar junto a mi omega.

-Hola hijo, realmente pensé que no vendrías, te estas volviendo muy rebelde últimamente, siéntate por favor- dijo mi madre sentándose en uno de los cómodos sofás de la sala.

-No vine a sentarme madre, dime ahora que quieres hablar conmigo, estaba muy ocupado.

-Ayer hable con Yeri- dijo viéndome seriamente, sabía a donde quería llegar y yo no estaba dispuesto a escuchar sus tonterías

-¿Era sobre eso?- dije rodando los ojos- No me interesa, me largo- iba directo hacia la salida pero mi madre me detuvo tomándome del brazo

-Solo quiero confirmar algo de lo que platicamos ayer

-Habla rápido- dije enojado, con solo oír el nombre de esa omega que alguna vez fue mi novia hacia que me enojara

-Esta embarazada y tu eres el padre, necesito que te hagas responsable y no la dejes asi como así, pobre chica, me hablo llorando porque se acababa de enterar de su embarazo, esta arruinada, era un desastre- escuchar eso me imoresiono tanto, es imposible que ella esté embarazada de mi- Prefieres hacerte cargo de un omega y sus hijos que no son tuyos ¿Como es eso posible?

-¿Como pudiste creerle ese cuento madre? Eso no es verdad, si eso hubiera sucedido ahora estuviera con ella al menos por el bebé- dije dirigiéndome a la salida, necesitaba irme y no seguir escuchando tonterías que solo decía mi madre- No me importa lo que ustedes digan, si tu quieres creerle esta bien, es tu problema pero yo no pienso estar con ella

Termine de decir y salí rápidamente de la casa, antes de llegar a casa con mi omega iré a comprarle helado y algunas otras golosinas que se que so sus favoritas y amara verlas cuando llegue y lo vea con su adorable carita de recién despertado.

Con ese pensamiento se dirigió a algun supermercado, feliz de llegar a casa y ver a su hermoso omega, sin saber que jamás llegaría.

Sin saber que no podría llegar a casa con helado y golosinas para su omega.

Sin saber que seria la última vez que lo vería.

Sin saber que no podría estar en el nacimiento de sus cachorros.

Dos razones para quedarte conmigo - AU Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora