🏳️🌈Pequeños drabbles publicados durante todo el mes de junio, para apoyar y celebrar todos los tipos de amor que existen 🏳️🌈
Esta historia es parte del reto del grupo de Facebook: Rudony Shippers 💙🖤
🍟 Portada: hecha por mi
🍟 Dibujo: a quie...
Un poco de empalagosidad no hace daño, asi que espero les guste este día.
El indicador es: antiguo 🏳️🌈
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Día 25: antiguo
Pareja: Anna y Olga
- Mi querida niña, hay algo que quiero obsequiarte. - dijo inesperadamente una noche la tía Dorothee, pues yo solía pasar mucho tiempo con ella.
Apenas tenía 157 años, a esa edad mis recuerdos son borrosos como pequeños pedazos de una cinta vieja. Mi querida tía una cascarrabias de pies a colmillos mostraba ese lado sensible solo conmigo, era su amada sobrina a quien consentía cada día nuestro lazo fue especial.
Volando con lentitud debido a su edad, por debajo de su ataúd sacó un pequeño baúl de madera cerrado con un candado de cobre, de un collar oculto entre sus ropas saco la llave. Con elegancia abrió el baúl, todo esto ante mi mirada curiosa e inquieta, solo para después extenderme un objeto envuelto en un trozo de seda blanca.
- ¿Por qué me das esto? Todavía no es mi cumpleaños. - pregunte mientras desenvolvía cuidadosamente el pequeño objeto que resulto ser un pequeño anillo de rubí en forma de corazón.
Mi tía sonrió divertida mientras volvía a guardar en baúl, y sentarse nuevamente a mi lado.
- Este no es un regalo de cumpleaños, - dijo mientras observa el anillo entre mis manos, - es una antigüedad, un objeto heredado de nuestros ante pasados.
Al escuchar sus palabras mi interés por saber más acerca de la historia del pequeño anillo aumentó. Mientras lo observaba a detalle.
- Ha sido pasada de generación en generación, la una condición es que se la entregaras a la persona con la que quieras pasar tu eternidad. Pero elige muy bien quien será, es demasiado especial como para dársela a un vampiro de tercera clase.
Me sentí sumamente satisfecha por la confianza que me tenía mi tía querida, ya que conociendo su carácter no dejaría que cualquiera obtuviera algunos de sus preciados tesoros. El entregarme lo me dejaba una gran responsabilidad.
No supe cuantas veces fueron las que le agradecí por darme el anillo, prometiendo que no la defraudaría al elegir a mi compañero.
Fui creciendo y tía Dorothee murió, dejándome con el legado de su significativa tradición. Y claro que tuve varios pretendientes, cada uno marcó una huella en mi corazón más nunca fue algo merecedor del anillo de mi tía.
No hasta que me tope con la dama más bella y pura de este mundo, Anna era todo lo que buscaba en un compañero, un buen juicio, amable a no más poder, educada, valiente y tenaz. Era perfecta.
Y aquí estaba yo temblando por lo que aria, pues quería confesarme y esperar a que ella también sintiera lo mismo. Si salía todo bien el anillo sería puesto en su dedo meñique formalizando nuestra unión.
Tía Dorothee... elegí una muy buena compañera dispuesta a pasar su eternidad a mi lado, se que estas orgullosa donde quiera que estés.
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