CAPÍTULO 20

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— ¿Hablas en serio, Taehyung?

El alfa asintió. Todos los omegas y betas en el lugar se sorprendieron, no podían creer tal noticia aunque no era de esperar, Park había sido tan celoso con Jungkook siempre que iba a ayudar en alguna evento o simplemente a convivir, se notaba a kilómetros que él no quería estar ahí y por eso siempre terminaban yéndose antes.

— Mi Jungkookie... — musitó una de las omegas quebrando en llanto mientras que otra de sus compañeras la abrazaba, era una de las mejores amigas del rubio y saber que estaba en ese estado le rompía el corazón — ojalá encuentren a ese desgraciado, merece morir de la peor forma — habló con algo de dificultad para luego todos quedar en silencio por unos momentos.

— ¡Papi! — aquella dulce voz hizo que el alfa volteara a ver rápidamente al tierno niño que corría hasta él con una tierna sonrisa — ¿Dónde está, Mami? Quiero enseñarle el collar que le hice — habló emocionado.

Taehyung era un alfa que difícilmente lloraba pero era imposible cuando se trataba de Jumin y Jungkook. Este sólo cerró sus ojos y abrazó fuertemente a aquel niño que por alguna razón tenía su aroma parecido al del omega, apenas era un niño, por lo que supuso que seguramente tenía algo de Jungkook.

— ¿Papi? — preguntó confundido al ser abrazado de tal forma. Las omegas y betas que se encontraban viendo la escena, no podían evitar llorar por lo que decidieron salir dejando a Taehyung sólo con... "su hijo" — Los niños bonitos no lloran — musitó después de un rato haciendo que el pecho de Kim doliera un poco más — ¿Quieres huevitos de chocolate? — se separó del mayor para luego sacar de su bolsillo una pequeña bolsa que contenía las golosinas dándole una al alfa haciéndolo sonreír.

— Jumin... — musitó observando las tiernas facciones del susodicho — ¿En serio quieres que sea... tu padre? — preguntó notando la gran sonrisa del pequeño que comenzaba a saltar de alegría mientras asentía — Pero yo no tengo a Jung... — se detuvo por unos segundos —  no tengo una pareja, bebé — musitó.

— ¿Y Mami? — observó directo a los ojos del mayor — Quiero a Mami — puchereó — seríamos una gran familia — balbuceó llevando aquellos chocolates a su boca.

Kim sonrió solamente observándolo sentarse en el suelo — Estoy seguro de que él también te quiere — respondió sentándose al frente del pequeño.

— ¿Cuando vendrá?

La sonrisa de Kim desapareció lentamente mientras veía un punto fijo hacia la puerta recordando la vez en que ambos estuvieron ahí. Su lobo comenzaba a aullar tratando de llamar al de Jeon pero estaba claro que no tendría señales de él aún.

— Vendrá en un tiempo más, mientras tanto dijo que... papi... viniera a verte — sonrió sonrojandose un poco por aquel llamado, nunca había pensado decir algo así.

Después de aquello ambos salieron de la sala yendo hasta el campo que se encontraba al frente del orfanato dónde observó al pequeño correr y divertirse con los demás niños. Al cabo de unos minutos comenzó a caminar al despacho de aquella mujer que sinceramente, había olvidado su nombre, era la segunda vez estando ahí, no era cómo que tuviera tan buena memoria.

Al llegar preguntó si se encontraba ocupada por lo que esta dijo que no. Ambos se sentaron frente a frente hablando algunas cosas sobre Jungkook y otras que fueron sorpresa para la mujer.

— ¿Usted está hablando en serio? — alzó las cejas abriendo un poco sus ojos por la gran sorpresa — Y Jungkook...

— Será una sorpresa para él — sonrió. — Quiero adoptar a Jumin, señora, y... quiero que comencemos con el papeleo, tengo entendido de que lleva mucho tiempo ese tipo de cosas.

— Si, bueno, debemos ver en qué trabajas, dónde vives, qué tipo de vida le darás al niño, tu economía y demás cosas — explicó — pero estoy segura de que eso será pan comido — sonrió — me hace feliz que Jungkook tenga a un buen alfa de su lado, no todos quieren tener hijos y menos con un omega que ya a tenido pareja — musitó sacando unos papeles.

— Eso no me importa a mi, y... creo que no es momento para eso — sonrió viendo a la mujer asentir.

— Me alegra que quieras darle un hijo, siempre decía que quería uno, en especial a Jumin — sonrió — Bien, dejo de decir esas cosas — rió un poco apenada — ten, por favor llena estos datos, la próxima semana estaremos avanzando cada vez más.

— Pero, ¿Jumin puede quedarse aquí mientras Jungkook se recupera? Ya sabe que... hay que cuidarlo y...

— Está bien, entiendo, Jungkook es alguien importante para nosotras, no te preocupes — sonrió nuevamente — sólo te pido que vengas a visitarlo seguido.

— Oh, claro que lo haré — devolvió la sonrisa entregando los documentos. Después de esto ambos se despidieron, ya era momento de volver al hospital.

Observó a una omega cargar a Jumin el cual se encontraba dormido entre sus brazos con un pequeño conejo, lo abrazaba tanto, y al acercarse supo el por qué, poseía el aroma del omega, al parecer tenía razón, sólo él podía tranquilizarlo.

— Nos vemos, bebé — susurró dando un tierno beso en la coronilla de este para luego despedirse de la mujer y seguir caminando hasta su auto para así ir al hospital.

En el transcurso no podía dejar de sonreír, iba a adoptar a Jumin y lo mejor era que... lo haría con su omega aunque sería difícil volver a hacer que este tuviera algún vínculo amoroso con un alfa, aunque seguramente con él sería diferente.

INFERTIL | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ +21 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora