CAPÍTULO 54

3.5K 441 36
                                    

Una semana después.

Jungkook caminaba por el parque junto a Taehyung quién raramente estaba mucho más cariñoso con él. Podía sentir incluso su aroma un poco más fuerte de lo habitual y las últimas veces en que habían salido lo marcaba con su aroma, ésto era normal en alfas que querían dejar muy en claro que ese omega era suyo. Estaba mucho más territorial y gruñón con otros alfas que se acercaran a su novio.

— Cariño, si seguimos así me harás tropezar — habló Jungkook con un puchero sintiendo cómo sólo el agarre del adverso sobre su cintura se hacía más fuerte.

— Pero a mi me gusta estar así, no te dejaría caer — musitó mientras apoyaba su mentón en la cabeza del omega pues así podrían caminar mejor, además de que Jungkook era muy bajo para poder acomodarse en su hombro.

El susodicho sólo rió y siguió su camino hasta que vio a una mujer de muy mayor edad vendiendo sus dulces favoritos. Se separó de su novio y con una sonrisa muy grande observaba el pequeño puesto de dicha anciana, era un puesto de ppopgi, un dulce de azúcar derretida con bicarbonato, era muy popular años atrás y Jungkook era bastante fan de éstos.

— Hyungie, ¿podemos jugar? Si haces la figura sin ninguna fisura puedes ganar la paleta grande, ¿podemos? — preguntó haciendo "ojitos de cachorrito", algo que hizo al mayor sonreír de ternura.

— No tienes que pedirme permiso, bebé, si lo quieres, entonces hazlo.

— Te amo — respondió el menor para luego dejar un pequeño beso sobre sus labios y cómo acto seguido sentarse frente aquella mesa para así comenzar a cortar con delicadeza aquel dulce con una pequeña aguja.

Taehyung lo observaba con total atención e incluso se "molestaba" junto a su novio cuando aquel círculo se quebraba. Estuvieron así durante muchos minutos, uno tras otro, tras otro. E incluso fue él quien reemplazó a Jungkook en aquella silla para así poder cortar bien la figura y darle el premio que quería.

— Joven, ya lleva más de 6, puede sólo comprar la paleta — habló la mujer viendo la dedicación que el alfa le ponía a aquel juego.

— Eso afectaría mucho mi ego, señora — musitó sin despegar la mirada de su ppopgi.

La mujer sólo suspiró y observó a aquellos dos frente a ella tratando de pasar el juego hasta que por fin habían logrado pasarlo. Taehyung se levantó muy feliz para luego abrazar a Jungkook y así sonreír juntos por haber logrado aquello. La anciana les dio dos paletas por haber jugado tanto con ella. Ambos se despidieron para luego seguir su camino por aquel parque, disfrutaban de su paleta y de lo agradable que estaba el día, pero cómo siempre, no todo es totalmente feliz.

El alfa se separó unos momentos para ir a comprar unas bebidas mientras que su novio se había quedado viendo un puesto de flores que estaban justo enfrente de la tienda a la que había ido Taehyung.

Al momento de pagar desvió la mirada hacia la puerta de cristal esperando ver qué era lo que le llamaba la atención a Jungkook para así comprárselo pero sólo vio cómo un grupo de alfas habían empujado a su pequeño y gracias a la fuerza que éstos poseían, lo habían tirado de un sólo empujón. Frunció su ceño y sin esperar más salió yendo directamente con su novio para asegurarse de que éste se encontrara bien.

— ¿Estás bien? ¿Qué pasó? ¿Te duele algo? — preguntó preocupado mientras terminaba de ayudar al adverso a ponerse de pie.

— Estoy bien, no te preocupes, cariño — sonrió tratando de no prestarle atención.

— Esos malditos... — masculló para luego ir hasta el que le había hecho eso a su omega y sin esperar dio un fuerte golpe en el rostro de aquel alfa — Oye idiota, ¿qué te pasa con mi novio, eh? ¿Acaso estas tan imbécil para no ver tu camino?

El pelirrojo sólo rió en el suelo mientras observaba al castaño — Vaya, no creí que esa abominación tuviera un novio — habló con mofa levantándose — Él se me atravesó, si eres su alfa aprende a dominarlo y adiestrarlo me...

El hombre no pudo terminar de decir aquello pues otro fuerte golpe había chocado en su rostro. El otro que iba con aquel sujeto también había intentado golpear a Taehyung pero no pudieron ni siquiera darle un golpe. El susodicho no paró hasta que escuchó a su omega decirle que se detuviera, las personas observaban asombradas por aquella escena mientras que Jungkook estaba nervioso, y no porque lastimaran a su novio, sino, que él les diera un golpe que les costara la vida.

— Será mejor que te cuides o sino la próxima vez no me detendré — habló con total enojo para luego sólo acercarse a su omega — ¿Seguro que estás bien, amor? Vamos a casa, te revisaré, ¿te duele algo? — había cambiado tanto que incluso el menor se había asombrado pues la última vez que había visto a un alfa pelear por él, era Jimin, y se había preocupado más porque tocaran lo que era "suyo" antes que su bienestar.

— Estoy bien, eso... e-eso no fue necesario — habló tomando la mano de su alfa notando las pequeñas heridas en sus nudillos — sólo son unos tontos — musitó luego de sentir cómo su novio lo abrazaba para así protegerlo de todo.

— yo juré que no dejaría que absolutamente nadie te hiciera daño — musitó.

Luego de unos minutos ambos caminaron hasta el auto que estaba a unas cuantas cuadras del lugar en el que estaban. En todo el camino iba pensando en lo que había sucedido, él no era así, él no se dejaba llevar por los golpes, era rara la vez en que se metía en una pelea pero, no iba a dejar que hicieran de menos a su omega por el hecho de ser un varón.

Los dolores de cabeza mezclado con aquel enojo lo habían hecho "desahogarse" con aquellos dos sujetos aunque el dolor sólo aumentó después de eso.

— Parece que tienes fiebre — musitó el rubio estando frente a su auto mientras tocaba con suavidad el rostro de su alfa — Cariño, te estás enfermando... ¿Por qué no me dijiste que te sentías mal? Y aún así andas metiéndote en peleas — regañó con el ceño un poco fruncido.

— Estoy bien, lindo, ya se me pasará, ¿si? Lo único que me importa eres tú — musitó con una sonrisa para luego acercarse hasta su omega para así besarlo por unos segundos, en ese instante Jungkook pudo sentir que la temperatura corporal de su novio estaba muy alta.

— Ya, ya, cariño, te daré más besos en casa, ahora sube, yo conduciré — sonrió.

Taehyung asintió e hizo lo que su chico le había pedido. Al estar ya en camino a casa no podía evitar no verlo, era tan hermoso que no podía creer que por fin estaba con él.

INFERTIL | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ +21 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora