INFERTIL | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ +21

CAPÍTULO 73

— Por favor, dime qué fue lo que pasó, necesito que me digas... todo.

— No tengo nada qué decir.

— Yoongi... por favor, soy tu padre, confía en mi, necesito saber qué te hizo, cómo fue todo y...

— No fue él — tragó saliva.

— ¿Qué...? Pero, tú dijiste que...

— No fue él, no fue Hoseok... — musitó — fue... otro sujeto que estaba en esa fiesta.

— ¿Entonces por qué lo mencionaste a él cuando te pregunté antes?

— N-no... — tragó saliva de nuevo mientras movía una de sus piernas — no fue él, sólo lo dije porque... era la última persona que recordaba en ese momento, pero no fue él.

— ¿Entonces dónde está? ¿Por qué te dejó?

— ¡No lo sé!, ¿¡okay!?, n-no sé qué pasó, sólo me drogaron y... después de eso ya no recuerdo nada, él ni siquiera estaba ahí, fue... mi culpa.

— No fue tu culpa, Yoongi — habló su padre llevando su mano hasta la del susodicho pero éste no se dejó tocar.

El mayor solamente suspiró no sabiendo qué hacer, era cierto que él al inicio sólo decía "Hoseok", nada más que esa palabra, ¿lo había malinterpretado?, pero... ahora toda la policía lo estaba buscando.

— Por favor, di que ya no lo busquen más, cierren el caso — musitó viendo hacia otra parte de la habitación — fue un error mio, él no es el culpable y probablemente sólo está huyendo porque sabe que lo van a culpar aquí — tronó sus dedos — por favor... no quiero que nadie más sepa sobre esto, es... asquerosamente vergonzoso.

El omega dio una última mirada a su padre y al otro oficial que estaba en aquella sala, se puso de pie y sin decir nada más caminó hasta su habitación en dónde, al cerrar la puerta con pasador, sólo se recargó en ella y poco a poco fue deslizándose sintiendo aquel fuerte dolor en su pecho, sus lágrimas salían de nuevo y el llanto comenzó, se sentía tan estúpido, encubriendo a un abusador... pero, ¿lo que más le dolía?, era el único alfa -después de su padre- que en realidad amaba.

Abrazó sus piernas y escondió su rostro en el hueco que estaba entre sus brazos, se sentía tan estúpido, tan... lastimado. Era la segunda vez que le pasaba aquello, ¿por qué debían existir personas así?, dolía demasiado saber que a quien le confiaste tu corazón, mostraste tu "yo" más débil, le dijiste todos tus miedos; lo hizo contigo.

Estaba hecho trizas, todo lo que construyó en tantos años, se había desmoronado, estaba en lo profundo del mar, viendo cómo cada vez se alejaba de la superficie, ahogándose sin ni siquiera luchar para poder salir, sólo... dejándose llevar por el dolor y sufrimiento que su mente, cuerpo y alma emanaban.

Quería morirse. Se sentía tan sucio, sin ayuda, sólo. Le había llevado tantos años volver a ser el mismo, y ahora... de nuevo había sucedido, por lo mismo, confiar en un estúpido alfa.

¿Qué iba a hacer ahora? ¿podrá sobresalir? ¿Podrá volver a recuperarse y ser ese omega fuerte que siempre mostró ser? Probablemente... ya no. Hoseok, la única persona de la que se enamoró de verdad, lo había traicionado, ¿cómo era posible que horas antes estaban viendo el mar... y... se sintiera que el amor era real y mutuo? Sólo eran palabras vacías, sin sentimiento, sin definición, sin nada, sólo simples letras que conformaban una mentira bastante creíble para su pobre mente y estúpido corazón.

¿Era tan difícil amarlo? Debía... ¿debía ser un omega cómo cualquier otro? ¿Femenino? ¿Dulce? ¿Amable? ¿Qué debía ser para poder encontrar el amor? Sólo quería ser amado y... sentir lo que era el verdadero amor antes de morir, pero creía, que en busca de ese amor... iba a morir. No podía más, no aguantaba más. Era un pequeño cachorro en busca de protección y amor.

Luego de un rato se puso de pie nuevamente y se acercó hasta el espejo notando lo destrozado, cansado y débil que se veía. Llevaba dos semanas sin probar más de unas cuantas cucharadas de comida, sin beber el agua necesaria, duchandose una y otra vez tratando de borrar las sensaciones imborrables que le habían hecho. Se daba lástima.

— Lo siento... — susurró levantando la mirada hasta hacer contacto visual con su reflejo — no fui tan fuerte, y-yo... prometí cuidarte — musitó sintiendo sus lágrimas salir de nuevo — perdóname por haberte hecho ésto, no fui lo suficientemente inteligente, ¿qué me había hecho creer que él si nos amaba? — puso su mano en aquel espejo — dejé que te hicieran daño... soy un estúpido, prometimos salir adelante siempre, pero estoy cansado... — sollozó sin dejar de ver su reflejo — esta ave... ya no puede volar — acotó metiendo una de sus manos en uno de sus bolsillos para así tomar aquella navaja y sacarla lentamente.

Bajó la mirada hasta esta notando el brillo debido al filo que esta tenía y una sonrisa débil se formó en su rostro comenzando a pensar las miles de maneras en las que podría suicidarse en ese momento, cortar la vena de su cuello era la principal.

— Pero... — murmuró — no me quedaré de brazos cruzados — levantó la mirada de nuevo hacia el espejo — si me voy yo... entonces... también me lo llevaré al infierno. — soltó una pequeña risa sintiendo las lágrimas caer de nuevo.

Tomaría justicia por sus propias manos, de igual forma... todos vamos a morir.