Minako // Una nueva vida

Capítulo 8

Estaba tranquila, sentada en la cuarta cabeza en el monumento Hokage, en donde se había hecho una vez más una obra de arte para el gusto de Minako. Efectivamente, Sakurai había vuelto a pintar las caras de todos los líderes.

Nada como relajarse aquí después de un examen sorpresa.

Habían pasado los años y su pelo ya superaba por poco más de medio palmo el límite de sus hombros.

— ¡NO TE IRÁS DE AQUÍ HASTA HABER LIMPIADO TODO! — gritó Iruka desde la primera cabeza.

— ¿Por qué tiene que limpiarlo? Yo creo que Hashirama está mejor así. — dijo apareciendo detrás del profesor sorprendiendo a los dos.

— Minako, muestra más respeto al primero. — riñó el profesor.

Jaja nop.

— ¿Si le ayudo a limpiar nos invitas a ramen? — preguntó animada al pensar que podría ir a Ichiraku a comer su plato favorito gratis.

— Está bien, pero contrólate un poco y no comas 10 platos. — le contesto recordando los sucesos de la última vez.

Yo comeré lo que tenga hambre.

— Entonces yo empezaré a limpiar por el otro lado. Y Sakura, — lo miró con mirada tétrica y con una gran sonrisa. — la próxima vez que pintes la cara del cuarto, te pintaré yo la tuya de rojo ¿entendido?

En ese momento, el pobre Sakurai podría jurar que vio su pelo flotando dividido en 9 mechones.

— ¡¡SI!! — gritó nervioso y con escalofríos en todo el cuerpo entendiendo.

— Bien. — dijo calmada y se fue a la cabeza de la que venía para empezar a limpiar.

Miro detenidamente el dibujo en la cara de su padre antes de empezar a limpiarla.

— Aaaajajajajaajajajajajahajajahahahaha. — rio a pleno pulmón. — Ay por, esto es demasiado gracioso jajajajajaja.

En vez de perder tiempo en plataformas o cosas de esas, se puso a limpiar sujetándose mandando chakra a los pies y aguantandose en la piedra. De esta manera tardo mucho menos y limpio dos caras más dio tiempo a ayudar a Sakurai a limpiar la del segundo.

Una verdadera lástima, el dibujo de Tobirama era igual de gracioso.

Esta vez sí subió a la plataforma para limpiar.

Listo, ahora dame mi ramen que aquí nada es gratis.

꧁𓊈𒆜 ◯ ☾ 𒆜𓊉꧂

— ¡Tío Teuchi, el ramen de siempre! — exclamó nada más llegar a Ichiraku.

Sakurai pidió uno simple de tamaño normal, no estaba acostumbrado a comer ramen. Iruka hizo lo mismo.

Ella ya casi terminaba su plato mientras que los otros dos iban por la mitad.

Y eso que tienen menos. Hoy en día nadie aprecia la buena comida.

— Sakurai ¿Por qué les has hecho eso a los rostros de piedra? — mencionó el profesor a su alumno. — Tú sabes quiénes son los Hokage ¿no?

— Pues claro que sí. Eso nos lo enseñaste hace tiempo. Además, todo el mundo lo sabe. Fueron los más grandes de su tiempo, los mejores de todos. — explicó seguro de sus palabras. — Y el cuarto es el que salvó a la aldea de esa bestia zorro. — Minako le miraba con la ceja alzada sin que nadie se diera cuenta, eso la molestó.