Capítulo 2

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Una pequeña niña de tan solo 4 años se encontraba en su casa estirada en forma de estrella en su cama. Tenía el pelo rubio como el sol que con esfuerzo llegaba más allá de los hombros, ojos azules como el agua cristalina de un lago y sus características tres marcas en cada mejilla como si fuera un pequeño gato o un astuto zorro.

En esos cuatro años Minako solo había conseguido hacer un único amigo, aun así eran inseparables por razones más que obvias, su nombre era Kurama. El bijū le había ayudado ya más de una vez y ahora estaban pensando una manera de hacer la idea de la pequeña posible.

Como yo me llevo bien con Kurama supongo que ya podría hacer el modo control de chakra, ¿pero en serio serviría de algo? Me refiero a que, de qué sirve tener su chakra cuando ni se una técnica con la que utilizar el mío. No podrá hacer ni un biju-dama, supongo que primero tendría que aprender el rasengan. Mmmm... ¡Mmmmmmmmmm!

— Definitivamente esto es imposible. — replicó soltando un pequeño suspiro de agotamiento — ¡Ayuda tú también un poco, Kurama! ¿¡Porque tengo que ser la única que está pensando en hacer algo útil 'ttebayo!?

— Cállate mocosa. Me estás interrumpiendo en algo realmente importante. — soltó con fastidio el bijū mientras se encontraba reposando en el espacio mental donde siempre se encontraba.

— Sí, perdón por interrumpir su crucial y majestuosa siesta, oh gran kyūbi. — sijo en tono un monótono pero con claras intenciones de burla.

— Solo cállate y déjame dormir un rato más.

— De acuerdo...

A ver, cuantas funciones tenían los bijus. El manto de chakra, el modo control de chakra, también se podía utilizar su chakra para hacer jutsus... ¿Por qué todo tiene que ver con el chakra? Oh claro, los bijus son criaturas puramente hechas de chakra. Espera, Bee no utilizaba a Gyuki como fuente de chakra. No, pero él utilizaba la transformación completa. Aj, esto es más difícil de lo que creía.

De repente Minako se sentó de un salto en la cama. Como si en dos segundos se le hubiera ocurrido la idea más genial del mundo.

— Oye oye, Kurama. ¿Y si hacemos lo mismo que Gyuki? — dijo a medio grito con una gran sonrisa y los ojos abiertos como si se acabara de tomar dos bebidas energéticas ya en la mañana.

— ¿¿Gyūki?? ¿Qué pasa con ese pulpo?

— Sisi, eso de sacar los tentáculos. ¿Crees que también lo podamos hacer nosotros? — esta vez ya tenía brillo en los ojos y toda la emoción que podía existir en ese momento.

— Supongo que sí, nunca lo he probado. — le respondió con total neutralidad.

La chica ya por fin se dispuso a bajar de la cama y caminar hasta el espejo que tenía en el baño. Concentró el chakra de su amigo como si fuera a hacer una cola con puro chakra.

— ¿De verdad creías que sería tan sencillo? — preguntó como si la otra intentara hacer lo más normal del mundo.

— Supongo que nada puede salir en el primer intento.


꧁𓊈𒆜 ◯ ☾ 𒆜𓊉꧂


Después de tanto esfuerzo y dedicación durante hora y media sus logros fueron absolutamente nada.

— ¿Por qué en vez de hacer el tonto no expandes mi chakra por tu cuerpo y ya? — abrió la boca por primera vez en más de una hora para solo decir eso.

Minako // Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora