Una cabellera rubia con ojos azules y tres rayitas en cada mejilla se levantaba de la cama como zombi, debido a que el día anterior casi no pudo dormir en condiciones.
Pero tuvo la suficiente energía como para darse cuenta de una sola cosa, o tal vez más de una.
— ¡¿Tengo el cuerpo de 16 años?! — se preguntó con asombro y desconcierto, ya que esa no era su edad.
— ¡¿Cómo es posible que tenga 16?! ¡Esta no es mi edad! — por suerte se relajó al notar un detalle importante. — Estoy en un sueño, aah. — suspiró con alivio.
Aun así es muy extraño que tenga 16 años, pero al menos puedo decir que es mi cuerpo. Sería horrible estar en el cuerpo de otra persona, ūgh.
Como no quería despertarse de ese raro sueño, decidió seguir la corriente por donde pasaba, hasta casi olvidarse de que no era nada más que un sueño.
Decidió bajar de su aparente habitación, que se encontraba en la segunda planta, bajando las escaleras y siguiendo ese agradable olor que venía de lo que parecía una cocina.
Allí vió lo último que se esperaba encontrar. Sus padres, los mismos que habían muerto ese día 10 de octubre.
— ¡Oh! Ya era hora de que despertarás. — dijo el adulto que se situaba sentado en la mesa, dejando a un lado el periódico que estaba leyendo. — Parece que tu hermanita aún no se ha levantado. ¿Por qué no vas a despertarla?
¿Desde cuándo tengo yo una hermana pequeña? Aaah, no importa.
Hizo caso a su padre y se dirigió de nuevo a la planta superior de la que venía hace un momento, fijándose en la puerta que había al lado de su habitación.
Abrió la puerta lentamente escuchando los crujidos que hacía la madera. Encontrando una cama con un pequeño bulto en ella de donde sobresalía otra cabellera rubia.
La leve sensación de dos mismos chakras entrelazándose con suavidad, de una manera muy discreta.
Caminó hasta quedar delante de esa cama donde su presunta hermanita estaba durmiendo.
— Oye, despierta. — dijo suavemente, pero aun así no despertaba.
Cuando de repente tuvo una idea fenomenal desde su punto de vista, después de todo representaba que eran familia.
— Si no te levantas te quedarás sin ramen 'ttebayo. — y su idea dio justo en el clavo.
— Ramen... — dijo en un hilo de voz aún dormida. — ¡Ramen! — gritó de un salto de la cama abriendo bien sus ojos.
Tenía todo el pelo despeinado y un hilo de baba le caía por la boca, evidenciando que se había movido mucho por la noche. Lo más interesante es que ella también poseía esos ojos azules, exactamente del mismo color, igual que las marcas en sus mejillas.
La niña se sorprendió de sobremanera al ver a la persona que la había despertado.
— ¡¿Naruto?! — miró a todo su alrededor y luego a allá misma, mirándose varias veces atónita sus manos y otros rasgos que fueran posibles de ver sin necesidad de un espejo. — ¡¿VUELVO A TENER 6 AÑOS?!
— ¿Eh? — se sorprendió él al ver una reacción tan similar a la suya.
— Nonononono. Esto no puede ser real. — se tiró de la mejilla rápidamente. — Ufff, solo es un sueño 'ttebayo.
꧁𓊈𒆜 ◯ ☾ 𒆜𓊉꧂
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Minako // Una nueva vida
FanfictionEl futuro que creía conocer era mentira. ¿Qué sucede cuando sabe el porqué todos la odian? Una niña nace en lugar de Naruto. Pareciera que el propio mundo la odia cuando todas las catástrofes la quieren de testigo. Cuando no tienes a nadie que te pr...