Minako // Una nueva vida

Capítulo 6

— Hoy estás más brillante de lo normal. — le comentó Sasuke en medio del silencio, utilizando el término que utilizaba para cuando ella estaba más alegre de lo habitual. Al principio solo lo utilizaba Mikoto, pero poco a poco Itachi también lo empezó a usar y ellos le pegaron el hábito al pequeño de la familia.

El motivo de la alegría era que ya pasaron 6 días desde que habló con su hermano, por ende que mañana vería a sus padres como le había prometido. Todos estaba listo.

— ¿Tanto se nota? — puede que todo el mundo ya supiera de su alegría.

— ¿No me vas a decir por qué? — la curiosidad estaba matando al Uchiha.

— Eso es porque mañana es un día especial. — le dijo emocionada por el evento.

— ¿Y no me vas a decir por qué? — insistió.

— Eso es un se-cre-to. — habló remarcando cada sílaba de la palabra.

— Malvada. 

— Eso ya lo sé. — le respondió burlona. — Y bien ¿qué harás hoy?

— Entrenar con los kunais. Tú también deberías venir, se te dan tan mal como en el primer día.

— He mejorado, sabes. — decía con un tic en el ojo.

— Ey Minako. — apareció una nueva voz justo arriba de su cabeza, a lo que contestó elevando su mirada justo a su cabeza para poder mirar al Haruno. — Kiba dice que podemos ir a su casa a ver la nueva camada de perros ¿vienes? — preguntó sonriente.

— Voy — respondió rápidamente emocionada — ¿vienes tú también? — le preguntó a Sasuke.

— No. — respondió tajante. — prefiero entrenar.

— Entonces iré contigo después de ver a los perros.

— Así mejor, los perros se asustarían al ver tu horrible cara. — dijo burlón el Sakurai.

— Cállate peloflor. — rebatió serio el azabache.

— ¡¿A quién llamar peloflor, pelo de cacatúa?! 

— Cállense los dos. — rio la rubia.

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— Y este se llama Akamaru. — aclaró señalando al perro que "casualmente" Minako tenía entre sus brazos acariciándolo. — Será mi perro ninja cuando sea más grande. — dijo orgulloso mientras refregaba su dedo índice por debajo de su nariz.

Akamaru cachorrito es más adorable de lo que imaginaba.

— Pero es tan pequeño que parece comida. — contó Choji por su ya obvia obsesión por la comida.

— Claro que no es comida — respondió con fastidio Shikamaru. — Además, acaba de nacer. Luego se hará más grande.

— Será el perro ninja más fuerte de todos, ya veréis. — exclamó emocionado el Inuzuka.

El pequeño cachorro empezó a lamer las manos de la que le estaba acariciando.

— Akamaru. Haces cosquillas. — rio levemente la Uzumaki porque el cachorro estaba lamiendo la palma de su mano.

Todos los chicos giraron sus miradas al unísono hacia el gran sonrojo de Sakurai adivinando en lo que estaba pensando.

Tiene el mismo color que Hinata cuando lo está mirando. Pero ella no viene a la escuela con fiebre ¿o sí?