QUARANTINE |KookMin|

7

Oculté mi cara en el cuello de JungKook mientras sentía como nuestros cuerpos se abalanzaban de lado a lado como si estuviéramos danzando una muy lenta y romántica canción.

— ¿Que te hizo cambiar de parecer? - escuché como JungKook preguntaba mientras recargaba su cabeza en la mía y respiraba con tranquilidad.

— No podría pasar dos semanas sin abrazarte de esta manera - me separe un poco de él brindándole una sonrisa la cual provoco que el sonriera por igual.

— Me alegra que hayas tenido ese pensamiento, porque yo no podría pasar dos semanas sin besar estos dulces labios - Jungkook enfoco su mirada en mis labios provocando que un escalofrío recorriera mi cuerpo por completo.

Con sus manos comenzó a proporcionar caricias que subían desde mi cintura hasta mi nuca, recorriendo mis brazos hasta llegar a mis mejillas en donde con sus suaves manos les proporcionaba la calidez que necesitaban, yo solo podía aferrarme con más fuerza a él esperando que dejara de hacer el tortuoso camino y que finalmente sus labios se juntaran con los míos, mis labios habían pasado por unos cuantos en el pasado pero nunca ninguna persona me había provocado desear tanto el besar sus labios con la intensidad con la que siempre deseo besar los de JungKook, quizás él tenga el secreto para siempre tenerme lleno de desesperación.

— Bésame - confesé con desesperación notando como la mirada de Jungkook se transformaba en solo segundos.

Las manos de Jungkook pasaron por mi cuello hasta llegar a mi nuca atrayéndome hacia sus labios, mis manos que se encontraban en su cintura lo apretaron con fuerza, no quería separarme de él, no quería a ninguna otra persona que no fuera el, ya había aceptado por completo que me había perdido por completo y si me llegaran a encontrar mi único camino siempre sería el de JungKook.  El beso no pasó ni por un segundo en la tranquilidad y la timidez de un suave bese, desde un principio ambos demostrábamos la desesperación que sentíamos el uno por el otro, podía sentir como Jungkook comenzaba a moverse guiándonos hacia un lugar, no sabía a donde me llevaba pero podía imaginarlo, las cosas a nuestro alrededor se caían o nosotros chocábamos con ellas, realmente no importaba...

— Bésame más - le dije al sentir como el recostaba mi cuerpo sobre la suavidad de su cama, la mirada de Jungkook era completamente distinta a la que solía ver, su pecho se movió de arriba abajo con rapidez al igual que el mío.

— Asegúrame que te quedarás aquí - Dijo con una voz grave que provocó que todo en mi interior se revolviera, quizás las mariposas habían salido de la jaula.

— Tenemos muchas noches más por compartir...no me iré - susurre para ahora ser yo quien tomará a JungKook por el cuello atrayéndolo hacia a mi uniendo nuestros labios una vez más...

La noche era larga y no parecía tener un final, todos mis deseos serían cumplidos bajo la luz de la luna...

[•••]

Sentía mi cuerpo cansado de estar en lo misma posición, mi hombro dolía de seguramente haber pasado toda lo noche de la misma manera, intenté moverme pero sentí un fuerte brazo prohibirme moverme además de escuchar un quejido detrás de mi. Estiré mi brazo en búsqueda de mi celular e ignoré todas las llamadas perdidas y los mensajes, solo enfoque mi mirada en la hora, era más de medio día.

— JungKook ya es hora de levantarnos - susurre mientras daba leves golpes en su brazo en un intento de despertarlo, si no recordaba mal, en los mensajes él siempre me decía que le costaba mucho despertar por las mañanas. Como respuesta a mis golpes solo sentí como apretó más mi cuerpo provocando que me riera.— Me dejarás sin aire