Destinados al Amor

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Ashley toco la puerta esperando a que alguien le abriera y se llevó la sorpresa al encontrarse con Damon quien al verla no dudo en abrazar, ella sonríe al ver que su mejor amigo la había extrañado. Damon besa su frente para después meterla dentro, la llevo hacia la el sofá para comenzar a preguntarle muchas cosas además de contarle sobre lo que había pasado en estos días, ella escuchaba claramente lo que decía y pudo notar que había muchos problemas en Mystic Falls.

—Estas aquí por Stefan verdad

—Sí, quería verlo antes de irme de nuevo. Como te conté hace rato, no tengo tiempo para salir de la casa mucho tiempo, por seguridad

—Ahí viene mi hermanito, los dejo – la deja sola.

—Ashley – la castaña se levanta del sofá para girar la cabeza encontrándose con Stefan

—Hola, Stefan – él castaño no lo dudo y corrió a abrazarla para después repartir besos en su cara haciéndola sentir tranquila

—Perdón, lo lamento tanto Ashley – tomo su rostro entre sus manos para repartir besos en sus mejillas, frente y labios – lamento haberte lastimado de esa manera, no sabes cuánto me arrepiento de hacerlo, cuando me entere de que te fuiste me sentí... pude sentir su dolor y... si estas enojada conmigo y quieres alejarte lo entenderé

—Stefan – toma sus manos – no estoy enojada contigo, sí me lastimaste y sufrí mucho pero sé que lo hiciste por qué no tenías humanidad. Te amo Stefan, si me alejo de ti nos lastimaríamos a los dos.

—No merezco tu perdón

—Si lo mereces – toma su rostro entre sus manos – te amo Stefan y no sabes cuánto te extrañe – beso sus labios – estas más tranquilo

—Sí – suspiro mientras la abrazaba – no sabes cuánto te extrañe, te amo Ashley

—Y yo a ti Stefan –se dieron un beso suave y lento. Todo estaba saliendo bien y ella lo sabía, esperaba que desde este momento las cosas funcionaran bien.

Se quedaron acostados en la habitación de Stefan toda la tarde, ella estaba feliz de pasar tiempo con su alma gemela, el castaña le estaba leyendo un libro haciéndola sentir tranquila, sentí que los problemas se alejaban pero su tranquilidad no duro mucho ya que ella tenía que volver a casa, se estaba haciendo de noche y sabía que Remus, Sirius y Bill se preocuparían por ella.

—Tienes que irte – Stefan no quería que se vaya quería tenerla en sus brazos toda la vida – no quiero que te vayas

—Pues tengo que hacerlo, estoy en peligro en todo lado y lo sabes – besa sus labios –pero tratare de venir a verte siempre que pueda hacerlo

—Espero que cumplas tu palabra cariño – besa su frente – como iras hasta Londres

—Por la chimenea o por aparición – sonríe la verla cara de Stefan – mejor la aparición

—Entonces será mejor despedirme ahora de ti – besa sus labios para después sonreír al ver feliz

—Nos vemos Stef – se aleja de él para después desaparecer de su vista.

Ashley apareció en la sala de la casa de los Black, se encontró a Sirius sentado en el sofá mientras miraba al fuego, ella hizo un ruido con la boca llamando su atención, Sirius al verla se levantó de un salto, estaba enojada y se reflejaba en su rostro. Cuando estuvo cerca de ella la tomo de los hombros apretándolos.

—¿Dónde estabas Ashley?

—Fui a ver a mis amigos, sentía que estaban en problemas así que decidí verlos.