Destinados al Amor

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—Lo siento. No quise asustarlas. Soy Sabine. Nos conocimos. Soy una de las amigas de Sophie –respondió Sabine en voz baja, intentando que la morena se sintiera cómoda, aunque eso sólo ponía a Ashley más nerviosa.

⏤Eres una de las brujas –dijo Ashley con una mirada deslumbrante mientras se alejaba ligeramente de Hayley, estrechando sus ojos hacia la mujer que estaba delante de ellas.

Sus almas gemelas pasaron por el lado de la bruja para posicionarse al lado de las dos chicas protegiéndolas. Sabine asintió con la cabeza en confirmación, sus ojos suaves como para asegurarle a la loba que no estaba allí para hacerle daño además noto que la atacarían si es que llegaba a hacerlo.

—Sophie sólo me pidió que viniera y les hiciera compañía mientras todos estaban fuera –reveló la mujer haciendo que Ashley pusiera los ojos en blanco

—Sí, bueno, no confío en Sophie ni en el resto de tu perverso aquelarre. Tengo toda la compañía que necesito aquí, puedes irte –la Lockwood respondió en breve, mirando a la mujer expectante mientras Hayley mantenía los ojos entrecerrados sobre la bruja.

James la tomo de la cintura para que no se altere y le haga mal al bebé. Sabine ignoró la dureza de la adolescencia, mirando detrás de ella con curiosidad mientras señalaba al lobo que aún estaba allí.

—Sabes, se siente atraído hacia ti –declaró la bruja haciendo que Ashley y Hayley se volvieran y miraran al lobo con curiosidad antes de volver su atención a la bruja. —El niño que llevas es parte vampiro, parte hombre lobo. Tú y Klaus hicieron algo especial –sonrió Sabine.

Esta vez le tocó a Hayley poner los ojos en blanco mientras miraba a la bruja con una expresión exasperada, no le gustaba su presencia y mucho menos que hablara de bebé de esa forma

—Suenas como Elijah. Cree que este bebé va a hacer de todos ellos una gran familia feliz –respondió Hayley con un entusiasmo sarcástico.

—Y ahora se ha ido y ni siquiera sé lo que es –Ashley terminó los lobos mayores sentenciados con un suspiro exasperado.

—Sabes, puedo hacer algo al respecto, si quieres. Quiero decir, averiguar si son niños o una niñas –dijo Sabine a la joven loba con una sonrisa, con la esperanza de ponerse de su lado bueno. Con los ojos entrecerrados, Ashley miró a la mujer con dudas

—Pensé que no podías hacer cosas de bruja por aquí –dijo la hibrida, sin confiar en la mujer en absoluto.

—No es ese tipo de magia, sólo un viejo truco que me enseñó mi abuela–aseguró Sabine a la loba, aunque Ashley no dejó de dudar de su brillo causando que la mujer suspirara —Vamos, tienes que ser un poco curiosa –persuadió la bruja, y aunque Ashley quería decirle a la mujer que siguiera corriendo, no podía negar que una gran parte de ella quería saber el sexo de los bebés. Tal vez entonces todo el mundo se referiría a él como el "paquete híbrido".

—Me parece bien – dice suspirando – vamos – Sabine sonríe para después irse hacia la casa seguida de Hayley quien no dejaba de desconfiar en la bruja

—Crees que es una buena idea cachorra– dice Sirius mirándola

—No pero tengo curiosidad – sonríe

—Sabes que nosotros podríamos hacer el hechizo con solo poner nuestra varita en tu vientre pequeño ángel– dice riendo James

—Eso lo tengo en cuenta cariño pero quiero confirmar mis sospechas – ella besa su mejilla para después seguir a su amiga y a la bruja.

Al adentrarse a la casa se fue directamente a la cocina seguida de sus almas gemelas, James, Remus y Sirius estaban parados en la entrada de la cocina, Ashley miro a la bruja quien le señalo el mostrador de la cocina, ella camino hacia ahí para después costarse, mientras Hayley estaba de pie a su lado junto con Bill quien tenía agarrando su mano con fuerza como para decirle que no la dejaría sola con la bruja que en ese momento sostenía un cristal colgado de una cadena sobre el estómago de la loba. Sabine sonrió a la loba Lockwood.