Destinados al Amor

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—No quiero hacerte daño. Pero necesito que me escuches. Klaus no es un buen tipo, nunca lo ha sido. No le importas tú, o este niño que llevas dentro –dijo Tyler mientras observaba a Ashley con una expresión suplicante, su tono mucho más suave que antes. Ashley sacudió la cabeza, negándose a creer lo que él decía, ya que sabía que hablaba por odio a su alma gemela

—No lo conoces, Tyler. Nunca le diste la oportunidad –respondió la loba mientras ella movía la cabeza en señal de decepción, sus ojos aún se estrechaban ya que todo lo que sentía era dolor y traición.

Ella estaba tan feliz de ver a su hermano, y todo lo que él trataba de hacer era romperla a ella y a Klaus una vez más. Quería venganza, no quería verla... y eso le destrozó el corazón. Tyler frunció el ceño, una expresión hundida se formó en su cara mientras miraba hacia Ashley en decepción, dándose cuenta de que ella no iba a escucharle

—No, Ashley. Tú no lo conoces. Creaste una versión de él dentro de tu cabeza que querías que fuera. Nunca has sabido quién era realmente –declaró el híbrido, provocando que la mirada de Ashley se desplazara hacia el suelo mientras pensaba en lo que él había dicho.

Ella sabía que no era verdad, siempre había sabido quién era Klaus. Vio el lado frío que él le mostró al mundo, y vio el lado vulnerable que él sólo le mostró a ella. Lo amaba, sin importar quién era y sin importar lo que hiciera, sólo lo quería. Pero parte de ella no pudo evitar pensar que parte de la declaración de Tyler era cierta. ¿Había sido demasiado compasiva? ¿Había creado una versión domesticada de él en su mente mientras miraba más allá de todo el dolor y el sufrimiento que él había causado? Sus amigos no podían estar equivocados en su opinión de que era malvado, pero no lo conocían como ella.

—¿Es ella? –gritó una voz que hizo que la atención de Ashley se desviara hacia arriba, su mirada se posó en un hombre que caminaba hacia ella y Tyler. Ese hombre no venía solo, traía a Hayley con ella. La joven Lockwood frunció el ceño confundida mientras Tyler suspiraba, asintiendo con la cabeza mientras miraba hacia el hombre

—¡Tyler! – exclama Hayley, ella estaba sorprendida de verlo pero se preocupó al ver a su amiga ahí.

—Sí, Dwayne. Tráelas adentro –dijo el hermano menor, colgando la cabeza mientras se apartaba de Ashley y entraba en la cabaña. Ashley frunció el ceño, estrechando los ojos del hombre mientras éste comenzaba a caminar hacia ella

—Aléjate de mí –amenazó la castaña mientras lo miraba amenazadoramente, con lo que el hombre simplemente la ignoró, levantándola y llevándola a la cabaña mientras ella se sacudía en su agarre.

Hayley golpeo al hombre tirándolo al suelo, ella tomo el brazo de Ashley para comenzar a correr, corrieron por el pantano y podían escuchar los pasos del hombre. Hayley no sabía que hacer así que se le ocurrió un plan, miro a su amiga y sonrió.

—Corre

—Hayley, no...

—Corre Ashley, lo detendré mientras – ella asintió – vete, ¡Ahora!

La bruja corrió por el bosque sin detenerse, no sabía a donde ir además no sabía dónde estaba, se sentía confundida. Ella no sabe cuánto tiempo corrió pero volvió a escuchar pisadas así que acelero el paso, tenía miedo por sus bebés y temía que fuera Tyler, en este momento le temía a su propia hermano. Sentía su corazón acelerar a toda velocidad, se poyo en un árbol tratando de controlar su respiración pero no estaba dando resultado.

Escucho un crujido, miro a todos lados tratando de buscar a lo que sea que hubiera hecho ese sonido. Fue bajando hasta quedar sentada, cuando miro al frente rápidamente protegió su vientre. Frente de ella estaba un lobo, estaba a centímetros de su rostro.