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Klaus y Elijah se sentaron uno frente al otro en la sala de estar escuchando música clásica mientras ambos leían. El mayor de los dos hermanos estaba leyendo uno de los viejos grimorios de su madre mientras Klaus leía "Un árbol venenoso" de William Blake mientras una chica muerta yacía en la mesa de café frente a ellos, su cuello sangraba por las heridas punzantes.

—¿Así que esto es lo que haces la primera vez que volvemos a estar juntos como una familia? ¿Club de lectura de vampiros? –Rebekah preguntó enfadada mientras entraba en la sala, mirando entre sus dos hermanos con el ceño fruncido.

—La lectura edifica la mente, hermana. ¿No es así, Elijah? –Klaus meditó mientras continuaba leyendo su libro, sin molestarse en mirar hacia Rebekah mientras Elijah tarareaba en respuesta

—Sí, es cierto, Niklaus –el hermano mayor de los Mikaelson respondió aparentemente desinteresado ya que él también se negó a mirar hacia arriba de su libro.

—¿Y qué es este asunto? –preguntó Rebekah mientras hacía un gesto hacia la chica muerta en la mesa, su expresión se irritó aún más cuando sus hermanos se negaron a admitirlo plenamente.

—Esto es una...–Elijah siguió, levantando la vista de su libro y hacia la chica muerta mientras buscaba la palabra correcta para usar –Ofrenda de paz –el original terminó ganando un suspiro de Klaus.

—Supuse, que después de tanto tiempo disecado en un ataúd, mi hermano mayor podría tener un poco de hambre –respondió el híbrido, causando que Elijah lo mirara con enojo.

—Y le expliqué a mi hermano pequeño que el perdón no se puede comprar. Simplemente preferiría ver un cambio en el comportamiento que indicara contrición y crecimiento personal –replicó Elijah, ganándose una mirada del híbrido mientras Elijah hacía un gesto hacia la mesa—No esta tontería.

—Bueno, no podría dejar que se desperdiciara, ¿verdad? –Klaus sonrió divertido mientras miraba de Elijah a Rebekah, haciendo que la rubia suspirara mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho en señal de molestia mientras Elijah volvía a leer el grimorio.

—Bueno, supongo que iré a buscar el cubo de la basura, porque está manchando una alfombra de doscientos años –la chica de Mikaelson se burló de sus hermanos, haciendo que la mirada de Elijah se volviera hacia la chica muerta sobre la mesa, viendo como la sangre que salía de su cuello goteaba sobre la alfombra de debajo.

—Ah, sí –el original mayor murmuró desinteresadamente mientras Rebekah salía de la habitación y él y Klaus volvían a leer sus libros.

Mientras continuaban leyendo, arriba Ashley iba saliendo de su habitación seguida de Hayley, ambas bajan de sus habitaciones, Hayley se dirige hacia la terraza mientras que Ashley se queda mirando a sus dos almas gemelas.

—Buenos días – dijo ella sonriendo

—Buenos días –dijeron los hermanos

Después de decir eso ella entró en la cocina con la mano apoyada en su estómago ligeramente hinchado, captando la atención de ellos. Klaus le sonrió a su alma gemela con cariño mientras Elijah se levantaba de su asiento, siguiendo a la joven loba a la cocina. La Lockwood estaba hurgando en la nevera mientras que Hayley aparecía en la cocina apoyándose en la barra de la cocina cerca de ella cuando Elijah apareció en la puerta con una cálida sonrisa

—Buenos días –saludó el original, alertando de su presencia a las dos lobas.

—Hola –respondió Hayley, mirando fijamente al original mientras le sonreía mientras Ashley se asomaba por la puerta de la nevera con una sonrisa en la cara.

Destinados al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora