Destinados al Amor

-89-

Al llegar al almacén 57 los tres se encuentran a Rebekah tumbada en medio de un círculo de sal como si fuera parte de una especie de ritual. Ashley rápidamente suspiro al verla que estaba bien pero no le gustaba lo que veía, ese círculo de sal no era bueno.

—¡Rebekah!—exclama Elijah preocupado por su hermana pequeña

Hayley, Ashley y él corren hacia el círculo para sacarla de ahí, pero ninguno de ellos es capaz de entrar. Ashley suspira, ella sabía lo que tenían que hacer.

—¿Qué pasa?—cuestiona Hayley con confusión

—Algún hechizo de aislamiento—responde Elijah con tranquilidad—

—Están canalizando su poder. Sería un proceso letal peor al ser una Original, no puede morir. Es una fuente infinita de poder – Elijah miro a su esposa –es astuto

—¿Y ahora que vamos a hacer?—cuestiona Hayley al fijarse en la sangre de serpiente que hay alrededor de ella.

—Sacarla de ahí—le responde Elijah con seguridad

—¿Y cómo lo hacemos? Si ni siquiera podemos entrar en el círculo—comenta Hayley con preocupación. Elijah no dijo nada –podemos llamar a alguien que sepa como romper un hechizo de aislamiento—propone buscando su teléfono pero Ashley la detiene

—No es necesario, yo me encargo

—¿Qué vas a hacer? – le pregunta Elijah mirándola

—Es un hechizo enrevesado, como la receta de una bruja—comenta Ashley—Rompe el equilibrio añadiendo un ingrediente más potente. Un aglutinante místico, no sé, ceniza volcánica, sal de roca... Cualquier cosa, incluso un ojo de tritón – les comenta mirándolos para caminar en círculos por el círculo de sal

—¿Serviría la sangre de una bruja?—cuestiona Elijah

—Sí – ella suspira al notar la mirada de Elijah. Él por un momento olvido que ella era bruja – no te preocupes, no me lastimare

Ashley suspira y se acerca a él sin dejar de mirar a Rebekah con preocupación. Se coloca frente a Elijah y se lleva su muñeca a su boca para mordérsela y dejar caer su sangre en el círculo. Elijah la observa y con cuidado se adentra en el círculo, coge a su hermana en brazos y la saca de él, salvándole la vida a ella y a Klaus, quien estaba siendo atacado por el brujo culpable de todo eso.

Al oír el barullo que se estaba creando en el centro del complejo. Ashley soltó el libro que estaba leyendo y salió de su habitación para observar a todos los vampiros que se encontraban en el patio central del lugar. Entonces su mirada de poso en Klaus, quien estaba a unos metros de ella apoyado en la barandilla. Sin dudarlo, Ashley decidió apoyarse en la pared, junto detrás de él mirando todo.

—No hace mucho se unieron todos contra mí. Y fallaron—habla Klaus hacia todos los vampiros—Desde entonces, mostrando benevolencia he hecho borrón y cuenta nueva. Y aun así, es evidente que pensáis que soy yo quien necesita ganarse vuestro respeto, vuestra lealtad. Os equivocáis. Sois vosotros solos que debéis demostrarme vuestra valía. Nuestra comunidad está sufriendo ataques, ahora precisó soldados. ¡Necesito guerreros! No cobardes. Así que la decisión es vuestra. O bien lucháis y seguís a mi lado o bien os largáis ahora mismo.

Los vampiros comienzan a murmuran entre ellos sobre qué deben hacer, Ashley ve que Thierry da un paso al frente para decirle algo a Klaus.

—No te debemos nada—le asegura él—Si quedarse en El Barrio implica vivir bajo tu mandato, yo me largo ahora mismo.