Born Villain (OneShot)

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Actualidad

Despertó de golpe.

Había sido su peor pesadilla hasta el momento. Estaba en medio de la habitación a oscuras, sudando y jadeando. Pasos se acercaron apresurados desde el pasillo hasta que la puerta se abrió relevando a su mejor amigo, Steve Rogers, con un gesto de preocupación.

- Hey, Buck, ¿estás bien, amigo? Te escuché gritar - él tomó aire profundamente antes de responder para que su voz no sonara temblorosa.

- Estoy bien, Steve, sólo... - se pasó una mano por la frente aperlada en sudor frío.

- Las pesadillas - terminó la frase con un asentimiento comprensivo, Bucky lo miró y asintió en silencio.

- ¿Desperté a los demás? -

- Parece que no - miró a ambos lados del pasillo y le sonrió para consolarlo - Porque ten por seguro que Tony ya habría venido a gritarte -

Él dejó escapar una risa sin humor que sonó más como un bufido.

- ¿Quieres hablar? - entró a la habitación y se recargó en la pared a lado de la puerta.

- Es lo de siempre, recuerdos de lo que hizo el soldado del invierno -

- ¿Algo en particular? Nunca te había escuchado gritar en medio de una pesadilla -

- Supongo que... Estoy algo vulnerable, eso es todo -

- Es una lástima que no pudieran ayudarte con eso en Wakanda -

- Y créeme que lo intentaron - negó con la cabeza.

- Quisiera poder hacer algo por ti -

- Está bien, sobreviviré - intentó sonreír para que Steve se relajara, pero sabía que no podía mentirle.

- Bueno, volveré a mi habitación, no dudes en llamarme si necesitas algo -

- Claro, gracias -

Una vez que la puerta se cerró y volvió a sumergirse en la oscuridad, se sentó con la espalda contra la pared y suspiró pesadamente. No quería volver a cerrar los ojos, temía volver a ver esa maldita máscara, para él sólo significaba dolor, pues no se habían conformado con un solo castigo, habían sido semanas completas de tortura. A veces deseada que de verdad hubiesen podido eliminar de su mente todas aquellas imágenes, sería mucho más fácil que estar constantemente reproduciendo su infierno una y otra y otra vez dentro de su cabeza cuando se encontraba demasiado cansado como para resistirse.

- Te ves jodido, Barnes - le dijo Sam sólo entrar a la cocina y verlo sentado en la barra con una taza de café al frente.

- Lo estoy - respondió él casi en un suspiro y pasándose la mano humana por la cara con fastidio.

- ¿Steve estuvo molestándote de nuevo? - rió abriendo el refrigerador para sacar la botella de jugo.

- No, fueron las malditas pesadillas -

- ¿Otra vez? - lo miró con el ceño fruncido - ¿Por qué no solo aceptas la terapia? -

- Porque no la necesito - gruñó - Puedo hacer esto por mí mismo - 

- Recuérdame cuánto tiempo llevas diciendo lo mismo -

- Cállate - 

- Buenos días - saludó Steve al entrar, se notaba que acababa de llegar de ir a correr, pues estaba sudando y tenía la respiración agitada - No te vi allá afuera - le dijo a Sam al notar que estaba en las mismas condiciones.