Capitulo 3

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Tiempo después de la retirada de Louis, Harry decidió hacer algo que enmendara el gran error de este, en cuanto al servicio de 24 horas.
No podía aún creer su falta de criterio en, precisamente, su primer caso "real".

Cuando a las cuatro y media volvió a presentarse mustio y apenado, encontró
a Tommo extrayendo una bolsa de galletas de su escondrijo en uno de los
archivadores.
-Pareces un alma en pena -observó-, ¿qué has estado haciendo?
Harry dejó escapar un sordo gemido.
-Haciendo un recorrido por todos los hospitales con la descripción que me
has dado de esa muchacha.
-¿No te dije acaso que dejaras ese asunto en mis manos? -preguntó
Tommo.

-¿Cómo vas a poder encontrar a esa muchacha, sola y antes de las dos de la
tarde?
-No sólo puedo encontrarla, sino que te digo que la he encontrado ya.
-¿Qué dices?
-Muy sencillo, Watson, muy sencillo.
-¿Y dónde está?
Tommo señaló con el pulgar en dirección a su espalda.
-En mi oficina.

-¿Qué hace allí? Tommo se echó a reír.
-Con una marmita, un hornillo de gas y media libra de té -explicó
Tommo mirándole provocativamente a la cara-; la conclusión es sumamente
fácil de predecir.

» Los almacenes de madame Violette -prosiguió Tommo con dulzura-
era de donde yo me proveía de sombreros, y el otro día, entre las empleadas, me
encontré con una antigua amiga y compañera de fatigas del hospital. Había
abandonado la profesión de enfermera y empezó por cuenta propia un negocio
también de sombreros. Fracasó y tuvo que aceptar un puesto en la casa de
madame Violette. Entre los dos convinimos en llevar a cabo este plan que estoy
desarrollando. Ella se encargaría de refregar nuestro anuncio por las narices de
Mendes antes de desaparecer. Eficiencia admirable de los brillantes
detectives de la Agencia Burgess, publicidad para nosotros y un papirotazo que haga
que el Joven Mendes se decida de una vez a plantear su proposición
matrimonial. Camila estaba y a cansada de esperar.

-¡Louis! -estalló Harry cuando aquella hubo terminado-. Esto es lo
más inmoral que he oído en toda mi vida. No sólo ayudas, sino que patrocinas los
amores de un Joven con una muchacha que no es ciertamente de su clase.

-Tonterías. Camila es una muchacha como pocas, y lo curioso del caso es que
está que echa las muelas por ese majadero con pantalones que vino a vernos esta
mañana. Aparte que honestamente empatizo con su impaciencia, ya que estar interesado en alguien que no parece en sintonía con lo que sientes, es de lo más incómodo, al punto de ser doloroso si no sabes qué terreno pisas, si tú ilusión vale para algo o sólo se convertirá en una punzante herida en el alma.

Harry lo miro con intensidad, esa declaración no era algo que esperaba escuchar, acaso su indecisión le estaba causando daño? No podía negar que había captado cada sutil cambio en Tommo en su trato, en cada toqué inocente, en cada mirada y sonrisa honesta de esos ojos azules que le robaban en aliento...pero aún no se sentía seguro, era su mejor amigo, compañero de aventura, y aún le atensaba el miedo de hecharlo a perder, Louis era el primer hombre que le despertara tantas sensaciones controversiales, y muy en el fondo, anhelaba que fuera el último, hombre o mujer, ya que no podía imaginar ningún futuro en el que él castaño no estuviera a su lado.

Por su parte, Tommo no había notado el abatimiento en el que sus palabras habían sumergido a Harry, por lo que simplemente siguió con su explicación.

- Camila será para ese bobo una especie de ángel tutelar. Cuidará de él, pondrá coto al abuso de
« combinados» y de visiteos nocturnos a los clubes y cabarés y hará de él un
hombre equilibrado y fuerte que es, hoy por hoy, lo que más falta le hace a
nuestro país. Ven conmigo y te la presentaré.

Tommo abrió la puerta que comunicaba con la habitación contigua y entró
en ella seguida de Harry.
Una muchacha baja, de cara atrayente y una magnífica cabellera castaña oscura, dejó la tetera que tenía entre las manos y se volvió con una sonrisa
que ponía al descubierto dos blancas hileras de dientes.

-Espero que me perdonarás, enfermero Tomlinson, quiero decir, Louis. Supuse que, como yo, estarías ansioso por tomar una taza de té y...
Fueron muchas las veces que hiciste lo propio por mí en el hospital y a horas
intempestivas de la madrugada.
-Harryy -dijo Tommo-, permíteme que te presente a mi buena y
antigua amiga, la enfermera Smith.
-¿Has dicho Smith? ¡Es curioso! -respondió Tommy estrechando la mano
que aquella le tendía-. ¿Eh? No, nada, una monografía que estoy a punto de
escribir.
-No te pongas nervioso, Harry -suspiró Tommo en su oído, al tiempo
que le servia una taza de té-. Ahora bebamos juntos -terminó-, y brindemos
por la prosperidad de la Agencia Internacional de Detectives y porque nunca
llegue a conocer los sinsabores del fracaso.

Al día siguiente, como quedó estipulado, el Joven Mendes llegó a la agencia puntual, guiado por la esperanza en el éxito de su encargo, el cual fue recompensado con creces, al encontrar allí a Camila, quien, como acordará con Louis, le explicó que se tomó un tiempo fuera, para meditar sobre sus opciones sin agobiar a Mendes, quien sin el más mínimo amago de duda, aceptó la excusa de su ausencia, feliz de tener nuevamente frente a él al objeto de sus afectos.

Esa tarde, ya en su piso, Louis muy contento se dedicó a preparar una cena ligera para celebrar su primer caso exitoso, obviando totalmente el hecho de que todo fue obra de su misma necesidad de tener un primer caso exitoso.

Mientras, Harry descansaba en el salón aún masticando cada palabra dicha por Louis, ese día y los anteriores, todo lo que le diera una pista de como actuar, y aunque no estaba totalmente convencido de hablar abiertamente sobre el paulatino e irremediable cambio de sentimientos hacia él, de un amor fraternal a uno más posesivo y necesitado, llegó a la conclusión de que seguir callando sólo lo haría sentir miserable si alguien más se acercaba a Louis con un carácter más resuelto.

Cenaron sin mayores altercados, y ahora estaban en el salón, frente a la chimenea compartiendo un vaso de brandy.

- Tommo, debo decirte algo.
el aludido se acomodo mejor y encaró a Harry.
- Dime.
dijo en un tono suave, casi en susurro.

- Hoy mencionaste algo, cuando me explicabas porque habías obrado de manera deshonesta para ayudar a Camila.

Louis bufó.
- Se trata de un sermón sobre honestidad y sólo resolver casos reales?
-No, se trata de que me expliques qué cuál es la ilusión que temes que se rompa y te haga daño, que es lo que te hizo empatizar tanto con Camila, necesito saberlo Tommo.

- Realmente necesitas que te lo diga? acaso no basta con mis intentos de llamar tu atención por meses? que me haya convertido en el amo de casa de tú piso, para hacerte más agradable la existencia? que en meses no he salido a clubes salvó que sea contigo y Niall, y mi tremenda necesidad de hacerte feliz, aún cuando seguramente tú felicidad dependerá de mí corazón roto?

- Tommo, mi felicidad, mi real felicidad, jamás podría existir si es a costa de romper tu corazón.

- pero eventualmente pasará, conoceras a una mujer que te inspire un amor puro y profundo, mientras yo sigo siendo el amigo desadaptado, sólo por reconocer que ama a personas de su mismo género, y creeme, no es una situación ventajosa a la hora de planear un futuro.

- Louis no, no pasará, porque ya estoy enamorado, pura y profundamente, y nada me importa, si ser o no desadaptado, nada, salvó que esa hermosa, maravillosa, inteligente y talentosa persona corresponda mi devoción.

- Harry?
- Louis.
Sin que ninguno lo notará se habían ido acercando tanto, que ya solo quedaba apenas espacio para una leve brisna de viento entre ellos. Y solo eso, el miedo, la inseguridad, el qué dirán ya no tenía espacio, y para sellar esa realización, Harry suavemente acunó la cara de Louis con una mano, e inclinándose suavemente, lo beso por primera vez, con toda la intención de no ser la última.

Hací, el primer caso exitoso de la agencia Internacional de Detectives no sólo se convirtió en su pase a eventuales clientes de alcurnia, si no al empujón que faltabá para que Harry y Louis se aclararan, y aceptarán frente al otro, que eran más que amigos, más que compañeros de piso y aventuras, si no que compañeros de vida, amantes y devotos el uno por el otro.

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Próxima actualización el lunes.

Espero que la historia lea guste tanto como a mí adaptarla.

Si hay errores por favor, haganmelos saber para corregirlos.




Dudas, y sugerencias siempre son bien recibidas

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