De nuevo tres toques en su puerta, tres toques que fueron ignorados por completo.
Jaemin estaba triste, dolido, arrepentido.
Las lagrimas no dejaban de bajar por sus ojos; pero ningún sonido era emitido.
Su voz no salía.
Quería gritar; pero no podía, su voz no salía.
Su vista se paseaba por todas partes en esa habitación oscura y desolada en la que estaba. Sus ojos parecían perdidos, sin vida y solo con el objetivo de derramar lagrimas.
Parecía muerto en vida.
Estaba pálido, mucho más delgado de lo que ya era y sin aspiraciones en la vida. Había dejado sus estudios, su vida social, familiar... su vida había dejado de cobrar sentido desde que el se fue.
Llevaba semanas, meses encerrado en esa habitación. Sus ojos ya se habían acostumbrado a la oscuridad y la soledad se había convertido en su mejor amiga.
Hablaba solo, se reía de sus propios recuerdos, se abrazaba a sí mismo y tenía ataques de ansiedad diarios. Solo que los pasaba solo porque no quería ningún alma además de la de el y la de su chico, la cual se paseaba por su habitación.
Jaemin podía verlo y eso le dolía.
Sentía que se asfixiaba mientras el tiempo pasaba, cada vez se le hacía más difícil respirar y seguir como si nada.
Podía verlo; pero luego lloraba porque sabía que solo era una simple alucinación.
Quería gritar; pero no podía, su voz no salía.
Sentía que estaba muriendo, reía, lloraba, todo eso al mismo tiempo.
Jaemin estaba desesperado, no sabía que hacer.
Estaba tratando de resistir; pero simplemente ya no podía más.
Ni con el mismo, ni con sus recuerdos.
Su cansancio lo tenía harto, su aspecto era un completo asco y con el mismo tampoco se sentía bien. Se odiaba por no poder haber llegado a tiempo, por no prestarle atención.
Lo extrañaba.
Quería gritar; pero su voz no salía.
Quería pedir ayuda; pero no quería ser una carga.
Lentamente se estaba ahogando en su propio hueco, dejando que la oscuridad lo consumiera.
Quería sentirlo, tocarlo, besarlo. Pero ya no podía. Se había ido.
Poco a poco sentía que se estaba muriendo, se estaba hundiendo en el mar de recuerdos, se estaba hundiendo en un hueco del cual dudaba que podría salir.
Lentamente se estaba ahogando en su propio hueco, dejando que la oscuridad lo consumiera.
Quería sentirlo, tocarlo, besarlo. Pero ya no podía. Se había ido.
Quería gritar; pero su voz no salía.
Quería pedir ayuda; pero no quería ser una carga.
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Hug | Norenmin.
Fanfiction𝐇𝐔𝐆 | Cuando el dolor te haga caer confía en mi, te sostendré. No temas, también yo, he ocultado lo que siento por miedo. Se que juntos vamos a resistir. No dudes jamas siempre estaré aquí, solo una vez más refúgiate en mi. Nunca lo olvides, par...