Hug | Norenmin.

Jeno; nightmares.

Dieron justo las dos de la mañana cuando Jeno se despertó como por segunda vez en la noche. Sus ojos estaban llorosos, sudor caía por su frente y su respiración era realmente agitada.

Agarro una almohada y se la colocó encima de la cara, tratando de reprimir un grito. La segunda vez que se despertaba en la noche, la primera vez había sido a eso de las once o doce de la noche, no recordaba con certeza; pero si sabía se en alguna de esas horas había sido.

No era la primera noche en la cual se despertaba debido a las terribles pesadillas que tenía, desde que eso pasó las pesadillas se habían vuelto casi parte de su vida diaria. Despertar todas las noches porque el mismo escenario se repetía en su cabeza una y otra vez, como una película. Cansándolo y agobiándolo.

Se saco la almohada del rostro y se quedó un rato mirando al techo, tratando de distraer su mente y dejar de pensar un rato. Tratando de tener su mente en blanco por un momento, tratando de descansar un poco de ella.

El sonido de la lluvia lo acompañaba, parece que el cielo estaba de su lado. El ambiente era frío, la paleta de colores fríos que lo acompaña esa noche lo único que provocaba era que esa sensación de tristeza creciera cada vez más y le impidiera respirar con normalidad.

Se giró hacia su lado derecho, estiró con pereza su brazo hasta poder dar con su celular. La luz del aparato lo aturdió por unos segundos, así que le bajo un poco el brillo y por fin logro desbloquearlo. Algunos de sus mechones de cabello caían por su frente, su mejilla se había abultado un poco debido a que estaba presionada contra su brazo.

Una sonrisa se asomó por su lindo rostro cuando consiguió el chat que quería conseguir en su mensajería. No sabía porque; pero le gustaba releer las conversaciones que había tenido con el mientras bonitos recuerdos llegaban a su mente, que luego eran pisoteados de nuevo por los feos escenarios de ese día.

No sabía porque; pero se encargaba todos los días cuando una pesadilla lo atacaba de dejarle mensajes, así estos nunca le llegarán.

Así no los pudiera leer.

Una lágrima rebelde se escapó de su ojo.

Donde sea que estuviera, Jeno esperaba que él estuviera feliz.