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10 de agosto, España.
- Ya compré las entradas así que no tenes opción.
Suspiro tirandome en el sillon, desde que llegamos, Louis y yo, James no para de insistir con que vayamos al GP de España. Más de una vez le dije que yo no iba a ir, pero usó como excusa que vivimos lejos y que seria lindo pasar un rato de hermanos.
Le doy play al televisor para que siga reproduciendo el video de Emma Chamberlain que estaba viendo antes de que mi hermano mayor me interrumpa.
- Contestame algo - pide desde la cocina.
- No hay nada que pueda llegar a decir que cambie tu opinión, así que solamente me queda esperar.
Lo que menos quiero es sonar aburrida, pero esta carrera no va a ser lo mismo que lo fue en Austria. Me da un poco de cosa encontrarme con Pierre después de estos días hablando, literalmente, todo el día.
Estoy confundida, me gusta lo que Pierre me hace sentir con un par de mensajes, cuando hablamos por Facetime o cuando simplemente nos quedamos mirando como dos par de enamorados. Pero también está esa incertidumbre de que va a pasar cuando nos veamos, si vamos a ser igual que cuando hablamos por teléfono o si apenas vamos a saludarnos.
14 de agosto, España.
Las piernas me tiemblan de una manera inexplicable, por suerte voy agarrada de mi hermano mayor porque sino ya estaría en el piso.
Ayer a la mañana, cuando estábamos hablando como siempre, le comenté que iríamos a ver la carrera. Más que nada para que no se la pase gritando emocionado y llame la atención.
Literalmente que a las ocho de la mañana ya me encontraba desayunando con mis hermanos. Ellos explotaban de emoción mientras yo lo único que quería era seguir en mi cama.
Finalmente mostramos nuestros pases y caminamos por el paddock. Flo no iba a estar estar carrera así que solo seriamos mis hermanos y yo.
- Phoebe Dumont, es bueno verte niña. - sonrio al ver a mi mejor amigo caminando en mi dirección. Me abraza levantándome del suelo y al mismo tiempo saltando- te extrañé mucho.
- Yo también a vos- beso sus mejillas. Escucho como carraspean al lado mío. - Lando, quiero presentarte a mis hermanos. Ellos son James y Louis, él es Lando, mi mejor amigo.
- Es un gusto conocerlos chicos. - el británico estrecha las manos de los dos hombres que tengo al lado.
- Igualmente- empezamos a caminar, ellos dos adelante nuestro. Lando pasa un brazo por mis hombros, real que había extrañado tanto a esta chico.
- Hay alguien que no para de hablar de vos- murmura.
- No empieces, es lo único que te pido. - escucho como se ríe- ¿Viste a Charlotte?
- Esta en Ferrari, la vi hoy cuando llegué. - cuando llegamos al garage de McLaren frenamos- ¿nos vemos para almorzar?
- Si Landi, cuidate - besa mi frente.
Miramos las prácticas libres acompañados de Charlotte, la cual anda haciendo de cupido hablándome indirectamente de un francés que no hace falta decir el nombre.
- ¿Almorzamos juntas?- pregunta cuando salimos del box.
- Ya quedé con Lando y mis hermanos, pero veni también.
- Muy bien entonces- sonrie enroscasndo nuestros brazos.
- Mira quien viene ahí- murmura, dejo mi vaso de agua arriba de la mesa y no llego a darme vuelta cuando Lando, Charles y Pierre llegan a sentarse con nosotras. A todo esto, mis hermanos están sentados en otra mesa al lado nuestro. Son medios raros, nada más que agregar.
- Hola señoritas- Charles nos saluda, se sienta al lado de su novia y mira atrás mío. Me doy vuelta encontrándome con el francés parado al lado de la silla libre.
- ¿No te vas a sentar?.
- Hola- murmura una vez que se sentó. Lo veo incomodo y me dan ganas de irme con tal de que no se sienta así.
Por suerte el almuerzo fue cero incomodo, todo gracias a mi mejor amigo, que no dejaba de hacer chistes o planes para la semana que tenían libre.
- ¡Phoebe!
- Hola, ¿cómo estás? - Pierre besa mi mejilla. Tiene su traje puesto hasta la cintura y la gorra para atrás, que hombre hermoso.
- Bien - sonrie.- ¿vos estás bien?
- Si, estoy bien. Te felicito por las preacticas libres, te fue muy bien.
- Gracias - suspira- Phoebe.
- ¿Si?
- Porque no me dijiste que venías.
- Bueno, fue bastante improvisado todo. Mis hermanos querían venir, solamente los estoy acompañando. Además de que a Lando le comenté de casualidad.
- Entonces no querías verme.
- Obvio que quería verte - paro de caminar quedándome unos pasos más atrás que él.
Se acerca hasta el punto de quedar frente a frente. Nada importa ahora, solamente estamos él y yo. Tengo que levantar un poco la cabeza para mirarlo mejor, a veces me olvido que es más alto que yo.
- ¿Que pasa?- pregunta cuando suelto una risita. Acomoda un mechón de pelo atrás de la oreja, siempre el mismo mechón.
- Que me olvido que sos más alto - murmuro. - siempre quiero verte, Pierre.
